El nombre puede confundir un poco al incauto: porque Argentina ComicCon no es un evento de historieta. O, mejor dicho, no es un evento sólo de historieta, sino que aspira a abarcar todas las áreas posibles de la cultura pop: cine, televisión, videojuegos, efectos especiales y fantasy. Es cierto que también estará la parafernalia habitual en la mayoría de los eventos comiqueros: cosplay, esculturas, bandas de covers de series. “Esto es una exposición de cultura pop”, define Matías Timarchi, responsable del sello OvniPress y uno de los organizadores de la convención. Argentina ComicCon comienza esta noche con una fiesta en el Teatro Vorterix, donde tocará Miranda! y se exhibirán adelantos de distintos films, que ya agotó sus entradas y seguirá desde el viernes a las 12 hasta el domingo (el fin de semana abrirá sus puertas a partir de las 10) en el Predio Ferial El Dorrego (Zapiola 50, dentro del distrito audiovisual porteño).

Los invitados que ofrece la convención son igual de eclécticos que los contenidos que se propone la organización. Por los paneles y charlas de Argentina ComicCon circularán Emily Kinney (una jovencísima actriz de The Walking Dead), el veterano ídolo del catch vernáculo Rubén “el Ancho” Peucelle, el artista plástico Ciruelo, el cineasta Juan José Campanella y sus colegas Tetsuo Lumiere y Daniel de la Vega (dos referentes del cine de género local). También serán de la partida el conductor de radio Mario Pergolini, la escritora Liliana Bodoc y –ahora sí– un buen número de historietistas argentinos, que incluye a Liniers, Nelson Luty, Rodolfo Migliari, Omar Francia, Salvador Sanz, Totino Tedesco, Luciano Saracino, Diego Agrimbau y otros, además de los “casi argentinos” Renato Guedes (Brasil) y Rodolfo Santullo (Uruguay). Además, habrá varios invitados de esos que trabajan “tras bambalinas” en las distintas industrias, como el desarrollador de videojuegos Sebastián Enrique (que tiene en su haber el FIFA). Las empresas de fichines tendrán su propio espacio en la convención, presentando novedades y poniendo a disposición del público juegos de muestra.

El modelo de la convención está tomado de sus homónimas de San Diego o Nueva York, que cada año tienen menos de “Comic” y más de todo el resto, y se convirtieron en los momentos del año en los cuales la industria audiovisual, relacionada o no con el universo comiquero, anuncia sus novedades “nerds” al mundo. Los organizadores de la versión argentina pretenden algo similar para ésta. Timarchi afirma que lograron “acuerdos con las productoras y distribuidoras de cine y televisión para que ellos consigan y traigan actores conocidos que hagan anuncios y adelantos de sus próximas producciones”.

La incorporación de ciertos elementos causó cierto estupor entre los fans más “hardcore” del circuito. ¿Cumbia Ninja? ¿Una telenovela adolescente colombiana en una convención “de cómics”? “La idea es que haya de todo”, insiste el organizador, “que sea un evento súper convocante en el que tengas variedad de cosas para hacer y ver”. Acerca de la serie que emite FOX, Timarchi señala que “no es que es la convención de Cumbia Ninja, tienen un panel de una hora en una convención con treinta horas de programación y actividades paralelas”, y considera que “a veces la gente se ensaña con algo que no le gusta como si con la entrada uno lo obligara a asistir a ese panel, cuando en realidad puede hacer un montón de otras cosas adentro”. Además, defendió la inclusión de la serie por la temática: “Hay música, hay acción y hay un dragón gigante que vive en la villa donde pasa la historia, tampoco es que metimos una telenovela del 9 para las señoras de la tarde”.

No es la única queja ni duda que debió despejar la organización desde que apareció en el calendario hace algunos meses, con bastante sorpresa. Ya el nombre puso a dudar a muchos, ya que en Estados Unidos “ComicCon” es un título que se utiliza casi como marca en algunos eventos. La incógnita inicial sobre los invitados, sumada a la venta de entradas anticipadas, desconcertó a más de uno. Eso, que algunos festivales de rock hacen sin ningún inconveniente, fue en cambio recibido con cautela entre el público local, que aún no se acostumbra a la idea de tener un circuito estable de festivales y eventos de estas temáticas. “Los chicos de Yamato (otro de los organizadores) también querían hacer un evento así, algo que fuera en paralelo pero a la vez distinta a las convenciones de acá, queremos una amalgama de varias industrias”, sintetiza los cambios Timarchi.

“A veces la gente nos pregunta por qué no trajimos más artistas internacionales de cómics, y no es que no quisimos, sino que desde el momento en que pudimos confirmar el predio hasta ahora, nadie tenía disponibilidad para venir”, explica el también editor. “Hablamos con setenta autores de Europa y Estados Unidos, pero ninguno podía por los tiempos, no es que quisimos amarrocar la guita y no traer a nadie... ¡Si hasta compramos nosotros los ventiladores industriales para que la gente no pase calor en El Dorrego!” Para el año próximo, asegura, ya hay gente apalabrada. Y la buena venta de entradas anticipadas y los stands colmados les auguran una buena convención, así que confirman a Página/12 que repetirán la experiencia en 2014: “La financiamos nosotros y funciona, así que ya obviamente que volvemos a hacerla”.