Domingo, 15 de diciembre de 2013 | Hoy
CULTURA › EXPOSICION DE FOTOGRAFIAS VER EL ROCK, EN LA PERLA DE ONCE
En la muestra de la fotógrafa Laura Tenembaum, que se expone hasta el 21 de diciembre en el primer piso de la mítica sala de Pueyrredón y Rivadavia, se pueden ver imágenes –algunas inéditas– de Spinetta, Charly, Cerati, Fito y Miguel Abuelo, entre muchos otros.
Por Cristian Vitale
Sobre el escenario Litto Nebbia, en la repuesta Perla de Once, dos habitués (Bernardo Baraj y Juan Barrueco) climatizan el marco a saxo y guitarra. La pieza es la de Herbie Hancock que saben todos (“Cantaluope Island”) y detrás, en simultáneo, el proyector rota fotos: una de Spinetta, Gieco y Aznar juntos, durante el concierto de Ivan Lins en el Luna Park (1985), se conjuga con otra de Gustavo Cerati, durante el último show de Soda en River. Una –inédita– de Miguel Cantilo y Jorge Durietz, durante una de las reuniones ochentosas de Pedro y Pablo, sorprende tras otra que junta a Charly García y Andrés Calamaro en una sonrisa. Una de Adrián Dárgelos, arrodillado en plena performance, se incorpora al ojo tras otra de Spinetta, en algún show bisagra, ocurrido entre Madre en años luz y Privé. Todas ellas –y más, claro– forman parte de la muestra Ver el rock, que la fotógrafa Laura Tenembaum expone hasta el 21 de diciembre en el primer piso del refugio rocker de Pueyrredón y Rivadavia. “Las fotos son de una época en la que me metía con la cámara en cualquier lado, y sacaba lo que podía. Desde que mi abuelo me regaló una Kodak Fiesta, cuando tenía siete años, no paré. Y de adolescente, ya con una reflex y un par de lentes, empecé a ir a conciertos con mis viejos... sacaba fotos, se las llevaba a los músicos y les llamaba la atención eso. Salía de los recitales y me iba corriendo a mi casa de Morón para revelar el negativo, porque no aguantaba la ansiedad”, evoca Tenembaum, que subtituló la muestra con una apropiada frase de Miguel Abuelo: “El pensamiento corre, el cuerpo baila, los ojos iluminan”.
La cita de “Buen día, día” se vincula con el primer trabajo profesional de la fotógrafa que fue precisamente con la tercera formación de Los Abuelos de la Nada. “La muestra es como un homenaje a Miguel, porque recién en los últimos años me di cuenta de a quién había fotografiado, la magnitud, ¿no? Una vez, él me llevó abrazada, caminando, y me dijo: ‘qué carrerón estás haciendo vos, nena’, y yo como si nada. Recién en estos años, al reencontrarme con los negativos que tenía guardados y ampliarlos, me di cuenta de con quién había trabajado... era bastante payaso para las fotos, y buen modelo”, se ríe Tenembaum, que llegó a Los Abuelos en septiembre de 1987, cuando apenas contaba 17 años. “Necesitaban fotos para prensa y posters... y la verdad es que fue lo que más me pegó en mi carrera”, dice, mientras señala algunas de las expuestas: una posada, con los Abuelos de Cosas Mías a pleno (Abuelo, Kubero Díaz, Juan del Barrio, Chocolate Fogo y Polo Corbella), otra de Abuelo solo mirando al sol, y una tercera –poco vista– que muestra al creador de “Oye Niño” en una terraza, tomando sol con Kubero y su hijo. “Una vez estaban por viajar a México y Miguel quería que fuera a fotografiarlos, pero mi viejo no me dejó... yo era menor de edad”, recrea Tenembaum.
–Tal vez le salvó la vida...
–(Risas.) En ese momento me enojé bastante, pero con el tiempo lo entendí. ¡Tenía 17 años!
–Hay fotos anteriores. La de Baglietto, Gieco, Silvio Rodríguez y Santiago Feliú, todos abrazados, por caso...
–Sí, ésa fue atrás del escenario del Luna Park, en 1985. Después hay una de Fito Páez, en Obras, mientras miraba un ensayo de Leo Masliah. Y entre las recientes, está la contratapa del disco Viento rojo, de Gabriela, y otras más nuevas como la de Spinetta y Charly en Vélez, o el mismo Charly con Nito, cuando volvió Sui Generis.
Tenembaum es reportera gráfica de Diario Popular desde 1998, y ha trabajado también para Clarín, Perfil y La Razón. Cursó sus estudios en el Foto Club Buenos Aires y en la Asociación de Reporteros Gráficos. Fue becada por el Caecopaz (Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz) para realizar el curso de Reportero de Guerra durante 2001, y en 2002 recibió otra beca por la AFP para una pasantía en Washington, pero lo suyo –la esencia de su lente– es el rock. “Siempre mis dos pasiones fueron la música y la fotografía”, insiste ella. Su muestra en La Perla coincidirá con los recitales de Litto Nebbia (hoy), Javier Martínez (viernes 20) y Alejandro del Prado (sábado 21), y contó, claro, con el empuje del homo sapiens del bar: Rodolfo García. “Los que amamos la música y venimos acompañando desde hace años la historia del rock argentino llevamos en nuestras retinas infinidad de imágenes de rostros de artistas queridos en situaciones que nos transportan a imborrables momentos vividos. Es obra del talento y la sensibilidad de distintos fotógrafos que, cámara en mano, han sabido captar con su lente un gesto espontáneo, una mirada, toda la belleza congelada en un solo instante. Laura es sin duda una de ellos”, sostiene el ex baterista de Almendra y Aquelarre, que hoy empuja con su luz los nuevos tiempos de la vieja Perla del Once.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.