El Encuentro Federal de la Palabra, el megafestival que se desarrolló en Tecnópolis desde el 9 de abril, finalizó ayer con un balance más que positivo. El festival cultural recibió, durante doce días, la visita de más de 300 mil personas que disfrutaron de múltiples propuestas culturales para todas la edades, con acceso libre y gratuito. La propuesta, que tuvo gran repercusión, fue organizada por la Presidencia de la Nación, la Secretaría General de la Nación, los ministerios de Educación y de Planificación, la Secretaría de Cultura, Cancillería, la Conabip, el Plan Nacional Igualdad Cultural, la Casa Patria Grande, el portal educativo Educ.ar y el Incaa. El secretario general de la Presidencia de la Nación, Oscar Parrilli, confirmó el éxito del encuentro a Página/12. “Superó nuestras expectativas. Estamos muy satisfechos y felices, porque se ha producido un hecho cultural sin antecedentes en la Argentina, tanto por la gente que ha visitado el encuentro como por la diversidad de acontecimientos ofrecidos, de poesía, narrativa, teatro, cine y otros géneros como el stand up y el hip hop”, aseguró el funcionario. “Se ha logrado un encuentro inclusivo, tal como nos pidió la Presidenta”, agregó.

El fuerte de la programación diaria del novedoso encuentro fueron, sin dudas, los múltiples homenajes a figuras indiscutidas de la cultura. Así, personalidades como Juan Gelman, Julio Cortázar, Luis Alberto Spinetta, Tato Pavlovsky, René Lavand, Luis Landriscina y Juan Falú tuvieron su merecido tributo. La literatura también fue protagonista, a través del ciclo “Viaje a la cabeza de un escritor”, que tuvo lugar en el Café Literario, por el que desfilaron Juan Sasturain, Eduardo Sacheri, Diana Bellessi, Antonio Skármeta, Liliana Bodoc, María Teresa Andruetto, Ana María Shúa, Cecilia Szperling y Claudia Piñeyro, entre otros escritores, entrevistados por Tom Lupo. Los más chicos también pudieron disfrutar de diversas actividades lúdicas, espectáculos teatrales y musicales, entre ellas el camión del programa “Educación, Arte y Cultura”. “Para los chicos no hubo juegos electrónicos. Las actividades estuvieron destinadas a que trabajaran con la poesía, con la oración y con la lectura. Para eso estuvo el Ring de Lectura. La idea era hacerlos pensar y ser críticos”, señaló Parrilli. La música también se hizo presente a través del ciclo “La canción no es la misma”, al que asistieron, entre otros, los músicos Antonio Birabent, Peteco Carabajal, Horacio Guarany, Litto Nebbia, Tata Cedrón y Lidia Borda, quienes hicieron un recorrido por sus respectivas carreras y fueron entrevistados por Mariano del Mazo.

El festival ofreció, por otro lado, catorce conferencias y clases magistrales, con las participaciones de Mempo Giardinelli, Carlos Gorostiza, Roberto “Tito” Cossa, Ricardo Piglia, Hernán Casciari y Guillermo Arriaga. Además hubo talleres de rima y de graffiti, exhibición de puestas teatrales, proyecciones cinematográficas, radio en vivo, y un seminario sobre periodismo con la participación de cincuenta reconocidos periodistas de la Argentina y Latinoamérica. La novedad del encuentro, no obstante, tuvo lugar en La Nave de la Ciencia del predio ferial de Villa Martelli, que fue testigo del Primer Festival Argentino de Stand Up, por el que pasaron algunas de las figuras icónicas del género como Laila Roth, Charo López y Malena Pichot, Dalia Gutmann, Malena Guinzburg y Sebastián Wainraich. Dividido en 10 encuentros temáticos (Narrativa y poesía, Humor gráfico e Historieta, Canción, Teatro, Cine, Radio y TV, Periodismo, Pensamiento Latinoamericano, Culturas digitales y Jóvenes de la Patria Grande), el Encuentro Federal de la Palabra fue pensado como un elemento de comunión de las diferentes expresiones culturales y sociales a lo largo y ancho del país, que promete repetirse el próximo año debido a la respuesta favorable del público. “Hemos asistido a una expresión cultural inédita, en la que tuvo participación no sólo el Estado nacional sino también los Estados provinciales y los municipales –aseguró el secretario–. Este encuentro reflejó una integración social única y contó con la alegría de la gente que se identificó con nuestra historia y nuestra cultura”, concluyó.