El negacionista del terrorismo de Estado Darío Lopérfido, también ministro de Cultura de la Ciudad, protagonizó en la noche del domingo un nuevo episodio de provocación y violencia verbal. Un grupo de asistentes al Bafici, que estaba en el Village Recoleta –el epicentro del festival porteño–, esperando por ver las películas, se topó alrededor de las 19.30 con el hombre al que casi todo el arco de la cultura le pide que renuncie a un cargo que no honra. Lopérfido se paseaba orgullosamente por el hall del Village. Algunas personas se le acercaron para decirle que no era bienvenido en ese ámbito. Todos le señalaron que tenía que renunciar. Entre ellos, estaba el cineasta Benjamín Naishtat, director de Historia del miedo y de El movimiento. A él y otras personas Lopérfido los insultó al grito de “Fascistas”, luego de intentar reafirmar frente a algunas personas lo que había dicho en una entrevista respecto de que “no hubo 30 mil desaparecidos, se arregló ese número en una mesa cerrada”. La ola de repudio fue creciendo y muchos no dudaron en señalarle que era una vergüenza para la cultura porteña y nacional. Lopérfido decidió refugiarse unos minutos en la librería que está al lado de la entrada del Village y esperó. Al rato, volvió a salir y se produjo nuevamente el repudio hacia su persona y un centenar de personas comenzó a corear de manera espontánea y sin agredir: “¡Que renuncie! ¡Que renuncie!”. Y también: “La sociedad no te quiere. Pedí disculpas”.