El moderno Espacio Cultural Julio Le Parc fue inaugurado por la gestión anterior en 2012 en Guaymallén, Mendoza, y se convirtió en una usina de expresiones artísticas, científicas y sociales. Con entradas gratuitas o económicas, el espacio cultural albergó en tres años 3500 funciones y ciclos de diversas disciplinas. Sin embargo, la actual gestión provincial, encabezada por el radical-PRO Alfredo Cornejo, mantiene cerradas las puertas del centro cultural por tiempo indeterminado. ¿Los motivos? La falta de equipos de iluminación, sonido y video en las cinco salas debido a que la empresa que proveía el servicio terminó su contrato el 31 de diciembre y retiró los equipos. “Es la misma estrategia que se utiliza en todos lados: la de generar la supuesta crisis para después justificar los desmantelamientos y los cierres”, denuncia Maximiliano Uceda, ex director de Industrias Culturales y ex responsable del Le Parc. “Es un edificio que se construyó de cero para la cultura, que tiene 9 mil metros cubiertos y 30 mil metros cuadrados de predio; después del CCK es la estructura más grande que tiene el país”, describe Uceda.

Y desmenuza el problema en cuestión: “Ellos justifican el cierre acusando que nosotros no pudimos comprar la técnica. Teníamos un servicio de técnica tercerizada para las cinco salas, incluido el personal, y eso por mes costaba 400 mil pesos, un costo completamente normal. La postura que esta gente toma es que, como no pueden pagar esa licitación ni una menor, van a tener cerrado el espacio hasta tanto puedan comprar la técnica. Ellos decían durante la campaña que con un millón de pesos podían comprarla; por supuesto que no pueden hacerlo, porque es mentira”. La nueva gestión cultural –encabezada por Diego Gareca–, de hecho, convirtió al Ministerio de Cultura en una secretaría. “Son esos planteos infantiles que no entienden la lógica del Estado, porque uno no decide en una licitación pública cuánto son los costos, es lo que salen las cosas para generar un beneficio para los artistas y el público”, plantea Uceda. “¿Por tu relación de costos-beneficios vamos a seguir atacando al desarrollo de la cultura? Acá hay que invertir, las cosas tienen su precio. Por supuesto que uno puede decidir si paga menos o más. Pero algo tenés que hacer. La pesada herencia no es no haber comprado la técnica, sino que pusimos 120 millones para construir un lugar para que funcionara y posicionamos la cultura de Mendoza y el desarrollo cultural de muchas provincias, porque teníamos una mirada amplia para la programación”, cierra. Por “falta de plata”, según las nuevas autoridades, este año Mendoza tampoco participa con un stand en la Feria del Libro.