En 1987, en el alba del suplemento de humor gráfico SátiraI12 y de este diario, la tira El Padre Peca emergió como una de las preferidas del suplemento en virtud de su temática, su novedosa estética y su controvertida historia: la de un cura raso, pecador irreprimible, inspirada en un clérigo de Aldo Bonzi que, al decir de las noticias sociales de aquellos tiempos, mantenía una relación con una farmacéutica en la clandestinidad. Al año, cuando Miguel Rep se cansó de pintar de negro la sotana, la editorial Hyspamérica lo convocó súbitamente a su colección “Grandes Humoristas Argentinos”. Crash Bang Rep fue publicado en 1988, pero sin el capítulo de El Padre Peca que el autor quiso publicar: entre los asesores de Hyspamérica se contaba un poderoso miembro de la Iglesia Católica. Casi 22 años después de esa censura, las tiras seleccionadas de El Padre Peca son rescatadas por Página/12 en los fascículos que Miguel Rep aporta a la colección Firma D’Autore, que desde el lunes pasado acompañan este diario.

Serán ocho entregas, iniciadas con el fascículo dedicado a la Turca y el Negro, la pareja disfuncional de Joven Argentino, una tira anclada en los ’80 y centrada en el placer hormonal en años de sida, inflación, represión en decadencia y esperanza por la restauración democrática. “Es hija de una época ingenua, mundialmente bipolar, argentinamente dividida entre peronismo y radicalismo”, dice Rep. Pero como obra, además de época posee un autor e inevitablemente Joven Argentino tiene que ver también con “una represión sexual heredada de la dictadura y la sed de libertad sexual” de Miguel Rep.

Los primeros catorce capítulos los muestran en un cóctel furioso de sexo en cualquier situación, una pantalla que le permite al autor plantear desde su megalomanía por la historieta hasta una crítica al sentido comunal construido en barrios de clase media y en las villas, pasando por una explicación de lo que el hombre siente al tener sexo.

La segunda entrega de reproducciones sobre la amorosa pareja mostrará un serio conflicto entre sus protagonistas, deudor de la confrontación entre “ambas maneras de ver la vida en esa época”, el justicialismo de consigna de uno y la práctica militante del otro. “De todos modos, hay final feliz” para la tira que inicialmente Rep pensó como historieta autoconclusiva para la Sex Humor y que luego, con el ingreso de La Turca en la historia, se transformó en una serie sobre el romance, los cuerpos flexibles y las situaciones de cama. “Y, de paso, aproveché para poner en esas cabezas también flexibles la discusión de todas las demás cosas que condimentan la vida, aparte del sexo”, admite Rep.

La colección dedicada al autor de la tira de contratapa de Página/12 viene a comenzar, también, un año que tendrá a Rep en varios proyectos nuevos. “Estoy preparando un libro con dibujos sobre el Bicentenario, que recorre los 200 años de nuestra historia de grandeza y chiqueza, y que también incluye una abundante visita por la historia del peronismo con dibujos a color”, empieza y parece que las ganas de hacer no tuvieran fin: Rep también prepara una novela “absolutamente inédita” sobre su visión de la noche en la que nació el tango, que publicará Editorial Planeta; revisa los detalles sobre la idea del mural que hará en público en la Feria del Libro de Frankfurt de este año, en el pabellón argentino (que será país invitado), y, en televisión, trabaja en el tercer ciclo de emisiones sobre el pensamiento filosófico argentino que José Pablo Feinmann realiza para el canal Encuentro.

Como ingreso a su obra o como agregado a lo que algunos ya habrán podido disfrutar en su arte, los fascículos coleccionables serán, además del ya publicado y el venidero de Joven Argentino (con más de esos momentos incendiarios, inolvidables, del Negro y la Turca) y el de El Padre Peca de mañana, otro dedicado a El Zebra (“un preso que dibujé saliendo de todos los agujeros posibles”), uno con dibujos de humor a color y dos que compilan algunas de las postales de Rep (“cuadritos independientes y autoconclusivos que cuentan posibles historias”, explica él). El restante, si bien no está definido, probablemente sea sobre Los Mutyladitos, una serie que el humorista gráfico inició en 1982 y que cada tanto revisita. “Postales es quizá mi obra más personal, mi aporte más genuino al género madre que me parió”, concluye rápido, para volver a ponerse a hacer.