HISTORIETA › HOY SE FESTEJA EL DíA DE LA HISTORIETA ARGENTINA
El noveno arte vive un momento de efervescencia, fogoneado en parte por los apoyos oficiales. Las iniciativas públicas incluyen al Estado nacional y también al porteño, en contradicción con el episodio que tuvo como protagonista a Macri, cuando “vetó” a El Eternauta.
› Por Andrés Valenzuela
“El Eternauta no entra”, aseguró Mauricio Macri, y en una sola frase el jefe de Gobierno reveló cuán desconectado está de las políticas de apoyo a la historieta que se consolidan en la administración pública de todos los niveles, incluyendo la que está bajo su órbita. Hoy se celebra el Día de la Historieta Argentina, una efeméride que para el caso tiene tres particularidades. La primera es que se sancionó por ley en la ciudad de Buenos Aires antes que en el Congreso nacional, a instancias de la diputada Diana Maffía y en una Legislatura con mayoría macrista. La segunda es que la fecha elegida se debe, casualmente, a la primera publicación de la obra patrona de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López en la revista Hora Cero, allá por 1957. La tercera, finalmente, es que la ley que consagró el Día de la Historieta en el ámbito de la Capital Federal conmina al gobierno del hombre de las bicisendas a apoyar particularmente a las viñetas en el ámbito escolar, donde él prefirió cerrarle la puerta.
Así las cosas, y considerando que este año cumplió un siglo de publicada la primera historieta argentina, la jornada resulta buena ocasión para repasar las principales políticas que desde el amplio arco gubernamental se movilizan a favor de la disciplina.
Lo primero que llama la atención es el apoyo que ofrecen distintos sectores de la administración porteña, acaso a contramano de los deseos del empresario gobernante. El último y más rimbombante fue la creación del Museo del Humor (MuHu), enclavado en la vieja cervecería Munich (Av. de los Italianos 851, en la Costanera Sur). El Museo satisface uno de los más viejos reclamos del sector y se suma a los pequeños emprendimientos privados que existían hasta el momento.
El Ministerio de Cultura porteño ya no apoya a los festivales locales, pese a la buena experiencia del internacional Viñetas Sueltas, que en 2009 logró rebalsar de gente durante varios días en el Centro Cultural Recoleta. Otros ministerios sí aportan su granito de arena. Desde el programa Opción Libros, de Desarrollo Económico, suele incluirse a la disciplina en las Conferencias Editoriales y la Noche de Librerías. La Dirección de Industrias Creativas, a cargo del programa, también subvencionó misiones comerciales a la Feria del Libro de Frankfurt, sustento con el que se beneficiaron, entre otros, sellos dedicados al noveno arte.
Desde la cartera de Educación porteña suelen hacerse compras de material a las editoriales. La última, por caso, incluye ejemplares de Las aventuras de Fede y Tomate, para chicos. Los memoriosos no pudieron evitar recordar que el anterior ministro del área, Mariano Narodowski, había declarado su orgullo al repartir 30 mil ejemplares de El Eternauta entre los alumnos porteños en atención al Día de la Memoria. Ejemplares que, por cierto, repartió en compañía de Elsa Sánchez de Oesterheld, viuda del guionista desaparecido por la última dictadura militar.
Si bien todas estas iniciativas carecen de articulación, van por el mismo camino que recorren otros emprendimientos en la administración nacional y sus homólogas provinciales.
En lo que hace a organización de eventos, el Estado nacional tomó la posta de lo que abandonó el macrismo. Sin el apoyo de Cultura porteña al Festival Internacional Viñetas Sueltas, finalmente el notable encuentro historietístico encontró refugio en Tecnópolis, que había empezado a trabajar en este sentido de la mano de Andrés Accorsi. Durante los primeros días, las actividades se repartirán por toda la Ciudad y, el fin de semana del 6 y 7 de octubre, las charlas, las exposiciones y la feria de editoriales se concentrarán en el predio de Villa Martelli. Así, el encuentro retornará a un lugar apto para contener la convocatoria que supo conseguir, y el parque ferial tecnológico reconocerá el primer siglo de historieta argentina.
En la misma línea, la Biblioteca Nacional es escenario importante en dos iniciativas. La primera es el Congreso Internacional de Historieta Viñetas Serias, que nació al amparo del festival Viñetas Sueltas y que este año se refugiará en la Biblioteca entre el 26 y 28 de septiembre, y el 29 en el Malba. Además, junto con la Conabip, todos los años lanza un concurso que convoca a autores noveles. Hoy mismo, sin ir más lejos, se anuncian las bases de su cuarta edición y se entregan los diplomas a los premiados en la anterior (ver recuadro de actividades).
Además, la agencia estatal de noticias Télam lleva varios meses publicando el suplemento Historietas Nacionales como parte de su servicio Noticias Nacionales, destinado a los segundos y terceros diarios locales y regionales de todo el país, que en rarísimas ocasiones pueden permitirse el lujo de tener un staff de historietas y humoristas gráficos de primer nivel. En HN publican, entre otros, Juan Sasturain, Ignacio Minaverry, Diego Parés, Esteban Podetti y Quique Alcatena.
Vale agregar a estas iniciativas la publicación de La Patria naciente, un libro de historieta histórica editado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para su proyecto Cátedras Populares.
Fuera de los límites de Buenos Aires, el Estado suele asumir el rol de facilitador de la realización de los eventos. Distintos organismos (en general, direcciones o ministerios de Cultura) se alían con particulares, coleccionistas y artistas para organizar eventos. Como la mayor parte de la producción historietística se da en Buenos Aires y sus alrededores, los gobiernos locales aportan la indispensable cuota de pasajes y hospedajes que luego se traducen en exposiciones, talleres y clínicas de formación para sus ciudadanos, y en difusión de la propia producción.
En este campo se destaca la tarea rosarina, con el auspicio a la Convención Internacional de Comics Crack Bang Boom. Este encuentro tuvo su tercera edición el mes pasado y alcanzó los 12 mil asistentes. Cuenta desde hace tres años con invitados internacionales de primer nivel y se consolida como una cita indispensable para el ambiente comiquero argentino, se trate de autores, editores o simples fanáticos de la disciplina. En el acto de cierre de la última jornada, el secretario de Cultura de Rosario aseguró que el plan era continuar con el apoyo al festival, mientras que el principal referente de la organización destacó que un evento de esa envergadura era imposible sin el sostén gubernamental.
La buena experiencia de Crack Bang Boom anima otros encuentros en la región. Unicomix, de Mendoza, se consolida en este rubro. Un grupo local la organiza en sociedad con la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo y, tras la buena experiencia de 2010 y 2011, este año ocupará durante los dos primeros fines de semana de noviembre el monumental Centro de la Cultura Julio Le Parc. El espacio, que depende de la administración provincial, está ubicado en el departamento de Guaymallén y será inaugurado este mes.
El mismo mes se realizará San Luis ComicCon. Será la primera tentativa de esta clase de actividades en San Luis. Se realizará en La Punta y sus organizadores contaron a Página/12 que cuentan con el apoyo del Ministerio de Cultura de su provincia. La experiencia puntana transcurrirá el último fin de semana de noviembre. Además de estos encuentros, hay otros más pequeños que también atraen el apoyo local. El municipio de Tigre organiza muestras todos los años y el de Lobos asiste a Horacio Altuna con la continuación de los Encuentros de Humor Gráfico e Historieta.
Por supuesto, los gobiernos regionales también encaran otro tipo de iniciativas relacionadas con el noveno arte, que van desde la promoción de la lectura hasta su implementación como herramienta pedagógica. El de Mendoza organizó el año pasado una exposición en homenaje a Oesterheld y la historieta argentina, y este año la volvió itinerante. Se vio en el C. C. Lavardén, durante Crack Bang Boom, y se disfrutará en Mar del Plata a partir de este fin de semana en Historieta a Toda Costa.
En estos momentos circula en las comisiones de Cultura y la de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto para agregar un puñado de incisos a la ley de Fomento del Libro y la Lectura (Ley 25.446). Es impulsado por la diputada Victoria Donda (Libres del Sur) a partir de una iniciativa de dibujantes. Acompañan el proyecto Margarita Stolbizer (GEN), Nora Iturraspe (Unidad Popular) y Ramona Pucheta (MIJD). El proyecto se presentará este viernes a las 16 en la sala José Luis Cabezas de la Cámara de Diputados.
Una de las virtudes del texto es que reconoce el cambio de paradigma que atraviesa el medio, que ya no se consume tanto en revistas como en libros. Además, las modificaciones que propone explicitarían el lugar de historieta como objeto de fomento de la lectura y de compras estatales. En la práctica esto ya sucede ocasionalmente, pero sus promotores confían en que la letra en la ley ayude a impulsarlo. Además llevaría un representante de la Asociación de Dibujantes de la Argentina a la Comisión Asesora del Libro.
La historieta lleva varios años creciendo en ventas, difusión y volumen de publicación. Sin embargo, aún es una industria cultural frágil. Queda mucho por hacer en distintas áreas. Su ingreso a la escuela es aún dificultoso y no sucederá de un día para el otro: la capacitación docente es un proceso que toma tiempo. El cambio de concepción que supone dejar de entenderla sólo como “los chistes” para apreciar todo su potencial expresivo, también lleva lo suyo. Más allá de ese obstáculo, en general abundan las iniciativas que apuntan a sostener los aspectos culturales de la disciplina y no son tan numerosas las que se concentran en su rol como industria cultural. Faltan, por otro lado, leyes que garanticen la continuidad de estas políticas y las independicen de los vaivenes políticos, de los “El Eternauta no entra”. Pero es un camino que arrancó hace poco y que –como se ve en los panoramas que ofrece este medio cada 4 de septiembre– crece cada año. Por suerte, la historieta entra a todos lados. Y abre puertas.
Hoy el festejo principal se realizará en la Biblioteca Nacional (Agüero 2502, Capital Federal) desde las 17 en el auditorio Jorge Luis Borges. La biblioteca, junto a la Conabip, entregará reconocimientos a los ganadores del III Concurso de Historieta Francisco Solano López, realizado en 2011 y entregará los libros resultantes a los galardonados en ese y el certamen anterior. Además, presentará la nueva edición del concurso, que esta vez se llamará Juan Arancio. En el mismo acto se homenajeará a Arancio y a Martha Barnes.
Por su parte, la legisladora porteña María Elena Naddeo (Frente Progresista y Popular) encabezará la instalación de una placa en homenaje a Francisco Solano López en la Plazoleta Oesterheld (Av. de los Italianos y Azucena Villaflor, Capital Federal). La ceremonia será a las 12 y contará con la presencia de Juan Sasturain, Miguel Rep, Beto Lorenzo, Marina López, Eduardo López y Elsa Sánchez.
También hoy el Museo del Humor Gráfico Diógenes Taborda (Av. Caseros 2739, Capital Federal) inaugurará la muestra Zoociedad Animal. El encuentro servirá desde las 19 para celebrar el Día H y el 110º aniversario del barrio de Parque Patricios.
Habrá más actividades al cierre de la semana. El viernes comenzará en Mar del Plata el festival Historieta a Toda Costa, que será en la Plaza del Agua (Güemes entre San Lorenzo y Roca, de esa localidad), tendrá mesas, talleres, presentaciones de libros y la exposición de homenaje a Héctor Germán Oesterheld curada por el gobierno mendocino. Habrá cantidad de invitados, incluyendo a Sasturain, Rep, Federico Reggiani, Max Aguirre, Tute, Angel Mosquito, Matías Santellán, Quique Alcatena, Salvador Sanz, Gustavo Sala y Beto Miranda. Las actividades del festival se concentrarán en este fin de semana y el siguiente, pero la muestra se extenderá hasta el 30 de septiembre.
Reconquista, en el norte santafesino, celebrará el Día de la Historieta entre el viernes y el sábado en ReComiCon 2012, que transcurrirá en la Biblioteca Popular de la ciudad (calle 9 de Julio 750). El encuentro tendrá como invitado principal a José Massarolli, autor de los libros Juan Moreira, Fusilen a Dorrego y La milonga de Orquídeo Maidana, además de ser uno de los dibujantes del Pato Donald en sus ediciones europeas.
Salta también celebrará su “Día H”. Será el sábado en la Casa del Area Municipal de la Mujer (Parque San Martín de la capital provincial). Allí, desde las 16, el colectivo del Taller Egoss hará una muestra, presentará fanzines y organizará un concurso de historietas en vivo.
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