“Anuncian el libro que está por salir”, anticipa Lautaro Ortiz, jefe de Redacción de la revista Fierro, que llega mañana a los kioscos junto a Página/12. Se refiere a Barrio Gris, el contundente tomo recopilatorio de la serie más longeva de la publicación. La ácida sucesión de retratos urbanos –a cual más delirante– aparece en sus páginas desde 2008 y ya cuenta, según calcula su dibujante Pipi Spósito, con 30 historias en su haber. Gracias al financiamiento colectivo en el portal Idea.me, el trabajo de Spósito junto al guionista Eduardo Maicas convenció a sus seguidores para aportar los 80.000 pesos necesarios (y un 12 por ciento más, incluso) para ver toda la obra en un tomo único. “Ultimamente está muy duro sacar proyectos por Idea.me”, comenta el dibujante, “se cayeron muchos, no sé si nosotros nos movimos bien con la promoción, pero salió, ¡y eso que era mucha guita! ¡No sé si alguna vez vi tanta toda junta! Bueno, ni siquiera ahora, porque la plata va del portal directo a la empresa”. Así las cosas, el tomo completo de Barrio Gris no sólo confirma la vigencia de la serie más longeva de la revista, sino que además se convierte en la primera de la nueva etapa de Fierro en convertirse en libro gracias al apoyo de sus lectores.

Eso sí, advierte Spósito, la publicación del libro no significa que se cierra la etapa en Fierro. Aunque coquetearon con la idea, no piensan abandonar la serie que tantas satisfacciones les dio. “Por ahora da para seguir adelante, cuando veamos que no nos copa hacerla o que estamos bajando el nivel, o que nos repetimos mucho, intentaremos terminarla con dignidad”, promete, “pero por ahora se nos ocurren temas”. En el capítulo de este número de junio, anticipa el dibujante, habrá un homenaje a René Lavand, el ilusionista recientemente fallecido. El título de esta entrega se llamará “Cara de póker”, en alusión a la principal herramienta de trabajo de Lavand. “Y mirá qué casualidad, sin saberlo nosotros, ahora reestrenan un documental de él”, señala sobre El gran simulador, de Néstor Frenkel. “En nuestro caso es la historia de un jugador de póquer, con todo un clima de mesa muy oscuro, que transcurre en un solo ambiente, con apenas algunos flashes de recuerdos, e iluminado por una lamparita nada más”, adelante sobre las cinco páginas que llegarán mañana a los kioscos.

“Todo el mundo nos preguntaba que para cuándo el libro, pero la verdad es que no había ningún editor dispuesto a hacer el libro como queríamos nosotros”, revela el dibujante, que reconoce que él es “el más hinchapelotas con eso”. El único editor potencial lo quería sacar en formato pequeño y en dos partes. La dupla autoral quería un único tomo y en gran tamaño. Es más, el resultado financiado colectivamente será un poco más grande que las medidas de la Fierro, confirma Spósito. “Yo quería un objeto lindo, y se me ocurrió primero armarlo, que no sea nomás un compilado de historias, sino que van editadas en capítulos temáticos: hay un capítulo todo de historias de familia, otro de historias de venganza, o con oficios y trabajos y otro que son clásicos del cine y la televisión con parodias de La Barra de la Esquina, Los pájaros”. Además, claro, el tomo final tendrá la habitual sección de “extras”, típica de estos trabajos, con –por ejemplo– guiones de Maicas. “Armamos un video, promocionamos el proyecto y la verdad que fue bastante arduo, laburé bastante. Pero se llegó al final.”

Pese al extenso camino recorrido en conjunto, Spósito recuerda todavía los comienzos del trabajo junto a su amigo. “Al principio Maicas ya tenía varias historias pensadas y las adaptamos a Barrio Gris”, cuenta. “Después yo empecé a intervenir más con las ideas, no sé, por ejemplo: tengo ganas de dibujar algo de fútbol y pensábamos, o le llevaba una pequeña idea y la redondeábamos entre los dos.” A veces la cuestión era sentarse a trabajar en la casa del guionista, en su viejo estudio o en la cocina. Y si el dibujante tiene la idea, su compañero completa con los indispensables diálogos y chistes, aunque a veces Spósito meta algo de mano. “A veces se me ocurre un final dibujado y por ahí lo que tenía que decir no combina, entonces, teléfono: Maicas, se me ocurrió esto, ¿qué te parece?”

Desde luego, las cinco páginas de Barrio Gris no alcanzan para completar el sólido sumario de la Fierro. Además de la dupla Maicas-Spósito, este mes la revista ofrece otro capítulo de El día más largo del futuro, de Lucas Varela; Ley seca, del Marinero Turco; el segundo capítulo de Matar al tirano, de Lautaro Ortiz e Ignacio Minaverry, en torno del genocidio armenio; la octava parte de El vástago, de la conjunción literario-gráfica de Gabriela Cabezón Cámara, Selva Almada e Iñaki Echeverría, y las habituales secciones de ficción breve Muñecos grandes, de Pedro Lipcovich, y Cadáver exquisito, de crítica y debate, coordinada por la académica Laura Vázquez Hutnik. Además, la portada estará dedicada a Zenitram, el personaje de Juan Sasturain y el marplatense Juan Carlos Quattordio, con 16 páginas.