La Asociación de Críticos de Historieta de Francia (ACBD) acaba de publicar su balance anual bajo el título “el año de la racionalización”. Es que la producción de viñetas del mercado francófono se redujo por segunda vez en los últimos 17 años. En el curso de este año allí se publicaron 5255 títulos, contra 5410 del año pasado, una contracción de 2,9 por ciento. Y cuando las cifras se miran con mayor atención, del informe se desprende que de las 5255 publicaciones, sólo 3923 fueron novedades en sentido estricto y que casi seis de cada diez fueron producidas fuera del mercado francobelga. Los analistas de la ACBD achacan esto en parte a la reducción de novedades de los principales grupos editores. Uno de ellos, Média (que posee entre otros Dargaud y Dupuis) llegó a lanzar 80 títulos menos que en 2014. Paradójicamente, este año contaron muchos más editores, pero cada uno publicó menos y muchos de los más pequeños que lanzaron libros el año pasado no repitieron su producción en 2015. En la cuenta final, lamenta el informe, apenas el 27,1 por ciento de los títulos publicados nacieron en la Europa francófona. En este contexto, el informe también destaca el “año Astérix”, a raíz de la tirada de 2,25 millones de ejemplares. Aquí hay otro elemento de “racionalización” para el mercado. Si los números exorbitantes de Astérix sorprenden, hay que considerar que se redujo en un tercio respecto de su tirada de diez años atrás. Y el segundo en cantidad de ejemplares, Titeuf, lanzó 550.000 ejemplares, cuando una década atrás publicaba dos millones. Más o menos en esa línea se encuentran Le chat du rabbin (sexto álbum), lo nuevo del Corto Maltés y Largo Winch, además del sorpresivo L’arabe du futur, cuyo segundo tomo es firme candidato a los próximos premios del festival internacional de Angoulême, y tiró casi un cuarto de millón de ejemplares. Mientras tanto, la historieta oriental se mantiene fuerte en el mercado francobelga (1500 títulos) y el cómic norteamericano aumentó su participación en un 13,4 por ciento.