La plaza porteña no fue la excepción al malhumor que vienen mostrando las bolsas mundiales por la crisis bursátil. Pero en el mercado editorial argentino, las acciones de los libros de ciencias sociales cotizan en alza. Bajo el lema “Argentina debate”, hoy a las 18, se inaugurará la segunda edición de la Feria del Libro Social y Político en el Centro Cultural de la Cooperación (Corrientes 1543) con entrada libre y gratuita. En el acto de apertura hablarán el secretario de Cultura de la Nación, José Nun; el decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Federico Schuster, y el director del CCC, Juan Carlos Junio. Hay programadas más de treinta charlas y conferencias de las que participarán intelectuales, comunicadores sociales, editores, periodistas y cineastas, entre los que se destacan Horacio González, Eduardo Grüner, Nicolás Casullo, Carlos Gabetta, Raúl Zibechi, Ricardo Forster, Atilio Boron, Julio Godio, Artemio López, Stella Calloni, Daniel Divinsky y Tristán Bauer.

También se realizará un ciclo de cine político iberoamericano y los libros de las editoriales participantes (Altamira, Biblos, Capital Intelectual, Colihue, Corregidor, De la Flor, Edhasa, Del Zorzal, Ediciones Continente, El Andariego, Gedisa, Homo Sapiens, La Crujía, Leviatán, Madres de Plaza de Mayo, Manantial, Marea y Siglo XXI, entre otras) se exhibirán sobre la Avenida Corrientes al 1500 y estarán a la venta en las librerías ubicadas en la misma avenida, desde Riobamba hasta Libertad.

Rodolfo Hamawi, presidente de la Comisión del Libro Social y Político de la CAL (Cámara Argentina del Libro), recuerda que cuando lanzaron la primera edición de la Feria, bajo el lema “Lo social nos convoca”, ya se percibía un crecimiento importante en la producción de libros que abordaban problemáticas sociales y políticas. Hamawi encuentra explicaciones a este despegue en el resurgimiento de la política “entendida como acción transformadora de la sociedad y no como mera administradora de la crisis”. La ecuación es simple: a mayor interés por la lectura de textos de ciencias sociales, mayor producción de libros. Las estadísticas confirman este incremento. En 1996 se publicaron 201 títulos de ciencias sociales y 120 de ciencia política –el 3 por ciento de la producción–; en 2006 las cifras ascendieron a 657 y 438 títulos, respectivamente, el 5,6 por ciento de la producción editorial argentina. En 2007 el total de títulos ascendió a 1450, también un 5,6 por ciento de la producción total del año, que fue de 26.000 nuevos títulos.

“Cuando comenzamos a organizar la feria de este año, de pronto el conflicto por las retenciones abrió un debate de una magnitud pocas veces vista en el país”, dice Hamawi a Páginai12. “Se empezó a discutir sobre el papel del Estado, los límites de su intervención, la renta agraria, la distribución de la riqueza, el Parlamento, los sindicatos, los intelectuales, los movimientos sociales, la violencia, la institucionalidad, los medios de difusión.” Ante este panorama, los organizadores no dudaron sobre cuál sería el lema adecuado para esta edición: “Argentina debate”. “Otro elemento a destacar –señala Hamawi– es la importancia del texto escrito, el que fija ideas, conceptos, aquel que busca desplegar un pensamiento. En Argentina hay un disloque entre palabras y hechos. Sectores que históricamente defendieron intereses de minorías hoy se travisten de populares, sectores autodefinidos de izquierda apoyan a sus adversarios de siempre, sectores medios urbanos piensan que sus intereses coinciden con los de un estanciero de 3000 hectáreas de la Pampa Húmeda.”

Esta revalorización sostenida del libro social y político se da en un contexto preocupante para el mercado editorial. ¿Cómo incide el aumento del papel, uno de los principales insumos de la producción, en las medianas y pequeñas editoriales que editan libros de ciencias sociales? “Como editorial independiente, con una cantidad limitada de títulos nuevos y reediciones al año, es imposible para nosotros hacer acopio de papel en cantidades, por lo tanto somos víctimas directas de las constantes subas”, advierte Constanza Brunet, directora editorial de Marea.