Enrique Pinti recibió el lunes por la noche en el teatro Maipo, escenario de muchos de sus éxitos, un cálido homenaje de colegas, amigos y admiradores por sus 51 años de oficio teatral, ya recuperado de la descompensación que el día anterior alteró su salud. Desde su palco, Pinti relató que había sufrido un ataque y que por esa razón no podía moverse ni dar notas. “Pero el vértigo de esta noche es maravilloso y yo voy a seguir adelante por muchos años de vida, porque el vértigo no mata”, expresó. Ya sobre el escenario, el bufo relató lo grato que es para él recibir premios y homenajes. “Son lindos para el ego, para decirle a otro ‘te cagué’, pero lo bueno es que te lo agradezca la gente y sobre todo tus pares”, dijo, desatando la hilaridad de la sala. Quienes lo halagaron desde el escenario fueron Magdalena Ruiz Guiñazú, Guillermo Francella –sin bigote y con aire a Peter Sellers–, Laura Fidalgo, Juanito Belmonte, Elio Marchi, Carlos Ulanovsky, Canela, Moria Casán, Graciela Borges y Fanny Mandelbaum. Hernán Piquín y Cecilia Figaredo tuvieron una destacada actuación, lo mismo que Sandra Mihanovich; Jorge Luz y Marcos Mundstock fueron los más aplaudidos luego del homenajeado y Cecilia Milone desplegó un espléndido “sex-appeal” en imitación de Libertad Lamarque. Por su parte, Violeta Rivas y Néstor Fabián aportaron su cuota de nostalgia, Omar Calicchio y Jorge Priano divirtieron con su travestismo y Edda Díaz hizo su invariable sketch autorreferencial.