Luego de más de cuatro años de idas y vueltas, la esperada ley que beneficia a los músicos de la ciudad y a los propietarios de locales que organizan recitales fue aprobada unánimemente el jueves por la Legislatura porteña. Una vez reglamentado, el Régimen de Concertación para la Promoción de la Actividad Musical servirá para “proteger y fomentar” las presentaciones en vivo. Se otorgarán estímulos para los artistas y subsidios, créditos y exenciones impositivas a los “clubes de música”, establecimientos que ofrecen conciertos con una capacidad máxima de trescientos espectadores.

La medida contempla contener a una serie de establecimientos que luego del incendio de Cromañón se enfrentaron con durísimas condiciones para continuar ofreciendo shows. La crisis del sector se llevó puestos al Bar Tuñón, el Café Homero, el Club del Vino, Pigmalión, la Peña del Abasto y una de las sedes de la Peña del Colorado, además de El Nacional de San Telmo, que cerró sus puertas en los últimos días. Ahora los locales comprendidos en el plan de salvataje serán eximidos del pago del impuesto sobre los Ingresos Brutos, la contribución por publicidad y del ABL. Para ello deberán presentar una propuesta de programación que cubra “un mínimo de nueve meses en el año con por lo menos cuatro funciones en distintos días y en horarios centrales”.

De llevarse al plano concreto, la modificación favorecerá a circuitos vinculados con distintos géneros y figuras emergentes, con una sensible mejora de las condiciones laborales. La normativa prevé incentivar a los músicos independientes, que deberán acreditar una trayectoria de un mínimo de dos años ininterrumpidos en la actividad para poder adherir a la reglamentación. No estarán incluidos quienes tengan vinculación con empresas discográficas de origen internacional o con nacionales “que tengan capacidad estructural y financiera para distribuir y promocionar producciones musicales a nivel masivo”. Otro dato importante es que habrá un aumento en el dinero que percibirán quienes estén en el escenario: a partir de ahora, les corresponderá “por lo menos el setenta porciento de los ingresos netos de boletería”. El sistema tendrá un directorio designado por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y la autoridad de aplicación será el Ministerio de Cultura de la ciudad.

La noticia llegó luego de que los representantes de los clubes iniciaran una serie de actividades orientadas a concientizar a la opinión pública acerca de su situación. El proyecto fue votado por los 48 legisladores presentes en el recinto, y tuvo el respaldo del Sindicato Argentino de Músicos (Sadem), representantes de la Asociación Argentina de Intérpretes, la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic), Argentores y la Cámara de Música en Vivo. El texto fue impulsado por los diputados Inés Urdapilleta (Frente para la Victoria), Facundo Di Filippo (Coalición Cívica) y Patricia Walsh (Nueva Izquierda).