No se trata de una tropilla de carne y hueso, pero tiene un arte que saca a relucir los baluartes argentinos: La Fundación Leopoldo Torres Agüero-Rozanès organizó una particular muestra de caballos que puede visitarse hasta el martes en las terrazas del Buenos Aires Design (Pueyrredón y Libertador), con entrada libre. Caballos en libertad está compuesta por 45 esculturas que fueron pintadas por destacados artistas plásticos argentinos como Marta Minujín, Clorindo Testa, Leo Vinci, Rogelio Polesello, Marcela Moujan, Jorge Pietra, Nora Correas, Miguel Dávila, Juan Carlos Lasser, Juan Melé y Eduardo Iglesias Brickles, entre tantos otros. La escultura modelo responde al tamaño natural de una yegua de la raza Polo Argentina. Está realizada en fibra de vidrio y resina epoxi respetando las proporciones originales: un largo de más de dos metros y una altura de 1,85 metro. El tamaño chico está hecho con los mismos materiales y tiene un largo de 90 centímetros y 80 de altura. Las 45 esculturas fueron pintadas con las técnicas más usuales de estos artistas y con el incomparable sello de sus propios estilos.
Además, Caballos en libertad tiene un carácter solidario, ya que estas obras de arte están a la venta y una vez que finalice la exposición todo lo recaudado se destinará a la Asociación Argentina de Actividades Ecuestres para Discapacitados y para programas de becas para jóvenes artistas, con el objetivo de que puedan realizar sus experiencias en Francia. Los organizadores señalan que una de las premisas “que hoy ponemos en valor es que los lenguajes del arte y la cultura contemporánea ocupan todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana; otra es la comunicación creativa y la solidaridad que debemos estimular en el mundo actual. Caballos en libertad propone ser un punto de partida de estas ideas y de observación y disfrute de estos fenómenos del mundo contemporáneo”. Este evento cuenta con el auspicio de la Secretaría de Cultura de la ciudad.
La Fundación Torres Agüero-Rozanès tiene como objetivo promover y difundir las expresiones artísticas en general y, particularmente, la obra de Leopoldo Torres Agüero y de Monique Rozanès. Torres Agüero nació en Buenos Aires en 1924 y falleció en París el 31 de diciembre de 1995. Sus ejes de trabajo fueron la figuración, la abstracción lírica y la geometría sensible. Rozanès nació en Bordeux, Francia, y estudió en la Ecole Nationale Supérieure des Arts Décoratifs. Desde 1956 realizó numerosas muestras individuales, tanto en el país como en el exterior.