Michael Baden, patólogo y presentador de la serie de televisión Autopsy, de HBO, viajará a California para realizar una segunda autopsia al cuerpo del actor David Carradine, que hace una semana fue encontrado muerto en una habitación de hotel en Bangkok. Si bien las evidencias y testimonios recolectados por las autoridades tailandesas indican que podría haberse tratado de un juego sexual con final trágico, los familiares de Carradine aún sostienen la hipótesis de asesinato. De hecho, fue el abogado del hermano de Carradine, Mark Geragos, el que solicitó los servicios de Baden. “El es uno de los patólogos forenses con más experiencia. Si existe algo sospechoso, lo encontrará”, aseguró Lawrence Kobillinsky, director del Departamento de Ciencias Forenses de la Universidad de Justicia Criminal John Jay de Nueva York. Carradine fue hallado colgado de la barra de un armario, con su cuello rodeado con una cinta amarilla de nylon y sus genitales con otra de color negro. Se habló de suicidio, pero un informe posterior indicó que podría haberse tratado de una muerte accidental tras una práctica de autosatisfacción en el que se llega al límite de la asfixia.