Fue presentado como un encuentro de esos en los que se miden fuerzas, podría decirse de tipo pugilístico. Sexteto Mayor vs. Quinteto Real, un ciclo en el que se batieron frente a frente dos de las formaciones históricas del tango, que continúan en actividad. Lo que se vio y se escuchó durante todo el mes en el Centro Cultural Torquato Tasso (Defensa 1575), con estos once músicos en escena, fue de antología. Hoy es la última oportunidad para disfrutarlos: será la despedida –al menos de esta primera parte– del ciclo que demostró que en el tango, contra lo que dicen las malas lenguas, es posible hacer la amistad. Y también es musicalmente rendidor.

Juan Libertella y César Salgán son los dos “custodios” de la música, el estilo y los grupos que crearon sus padres, los que mantienen vigente su obra y los que impulsaron este encuentro. El Sexteto Mayor tiene la impronta del recordado bandoneonista José “Pepe” Libertella, la fuerza marcada de sus arreglos y también la de Luis Stazo –quien se alejó de la agrupación en 2004, tras el fallecimiento de Libertella, radicándose en Alemania, y creando allí una nueva agrupación–. Hoy el Sexteto Mayor continúa actuando bajo la dirección del bandoneonista Horacio Romo y con la presencia de los históricos Mario Abramovich y Eduardo Walczak en violines. Completan la formación Enrique Guerra (contrabajo), Fulvio Giraudo (piano) y Lautaro Greco (bandoneón). Juan Libertella –quien también es músico– asumió el legado de su padre, haciéndose cargo del grupo como manager.

El Quinteto Real, creado en 1960, es la síntesis del talento de Horacio Salgán y, para muchos, su máxima creación, el gran conjunto de cámara del tango. Por sus atriles pasaron los grandes nombres del género, porque el Quinteto siempre fue un “seleccionado”, seguido con devoción por el público y por sus pares músicos. Hoy ese seleccionado está integrado por César Salgán en dirección y piano, Carlos Corrales en bandoneón, Julio Peressini en violín, Juan Pablo Navarro en contrabajo y Esteban Falabella en guitarra (ya que el maestro Ubaldo De Lío participa como invitado especial sólo en algunas ocasiones).

Con repertorios distintos, trayectorias e historias particulares –el Sexteto Mayor fue creado una década después que el Quinteto Real, en 1973–, las dos formaciones ponen en juego en este encuentro la originalidad de sus arreglos musicales y las condiciones de solistas de sus músicos. Eso es lo que han mostrado –y mostrarán esta noche, antes de la veda electoral– en este ciclo Sexteto Mayor vs. Quinteto Real. Habrá tiempo para redescubrir la vigencia de los grandes arreglos de Horacio Salgán y de José Libertella. Y también para hacer sonar los arreglos de quienes los suceden, haciéndole honor a su condición de custodios y continuadores de tamaño legado musical.