Molesto por no poder tocar en China, Bob Dylan puso un abrupto fin a su gira asiática. “La oportunidad de sonar allí constituía para Dylan el aspecto más alentador de esta gira. El Ministerio de Cultura chino no nos dio la autorización para los conciertos de Pekín y Shanghai y entonces decidimos cancelar también las otras fechas”, indicó Jeffrey Wu, uno de los organizadores de la gira. Su hipótesis es que la prohibición está relacionada con el apoyo de Dylan a causas pacifistas y en defensa de los derechos humanos.