Tim Burton volvió a juntarse con los guionistas Scott Alexander y Larry Karaszewski –quienes lo ayudaron a concebir Ed Wood– para llevar adelante un proyecto que promete: la recreación de la familia Addams en una animación stop-motion. Chris Meledandri, que secunda a Burton en la producción, compró los derechos de los dibujos macabros y cargados de humor negro que Charles Addams creó para The New Yorker. Sí, son los que inspiraron programas de televisión, comedias y el musical de Broadway. Pero, tratándose de Burton, lo que se pretende es conseguir una impronta particular. “La retrospectiva sobre la dirección de arte de Tim en Nueva York demostró sus influencias de Charles Addams. Queremos que el tono de lo que hagamos sea tan oscuramente gracioso y subversivo como los dibujos de Addams. Y hemos arribado a un acercamiento al que nunca nadie llegó”, sostuvo Meledandri, que también es el productor de Mi villano favorito. “Ambos proyectos están basados en un trabajo artístico que Tim ama absolutamente”, concluyó. Por su parte, Burton manifestó su entusiasmo: “Estoy encantado de trabajar nuevamente con Alexander y Karaszewski”. Al mismo tiempo que discutían los pormenores de The Addams family, los guionistas le mostraron a Burton otro trabajo: Big eyes, film inspirado en la historia de la artista Margaret Kean –sobre todo en cómo consiguió financiar sus pinturas de niños con ojos grandes–. “Descubrimos que era un gran fanático de Margaret”, dijo Alexander. El guionista se refirió también a los vaivenes que afronta el mercado independiente y a cómo repercutió eso en los tiempos del film. “Ya debería estar hecho”, indicó. “Pero lo más inteligente que pudimos hacer fue no vender el guión. Nos permitió apretar el botón de resetear con Tim”, concluyó.