De los archivos clasificados a Internet, de allí a los principales diarios de Oriente y ahora a los libros. El camino de Julian Assange se niega a dejar formatos sin recorrer: el fundador de Wikileaks publicará sus memorias en abril, a través de la casa editorial Random House Mondadori, para el mercado hispanoparlante. En formato de crónicas, Assange explicará la filosofía del grupo “extraterritorial y revolucionario” que creó, con una mirada “temperamental y decidida”, que lleva a “repensar radicalmente” cuestiones como “transparencia, democracia y poder”, según el comunicado de la editorial. En él, el periodista australiano de 39 años declara: “Confío en que este libro se convierta en uno de los documentos que definan a nuestra generación”. Para ello, el libro tendrá edición también en alemán, italiano, francés y portugués, además del obvio inglés. La edición, más que oportuna, también viene a intentar paliar la erogación de un millón y medio de dólares que precisa para sostener la plataforma online de Wikileaks y costear el juicio por acusaciones de abuso en su contra, asentadas en Suecia. ¿Se atreverá Assange a reclamar contra los que descarguen su libro de la red?