El documental The White Diamond, de Werner Herzog, podrá verse por primera vez en televisión mañana a las 22 en el canal Infinito. Desde que en 1972 filmó Aguirre, la ira de Dios en la selva amazónica, Herzog acude regularmente al llamado de la jungla sudamericana. Regresó una década después para rodar Fitzcarraldo y un lustro más tarde por Cobra Verde. En 2000 volvió junto a Juliane Koepcke, una bióloga alemana que en 1971 tomó el avión que Herzog mismo debería haber tomado durante la filmación de Aguirre, cayó en la selva y fue rescatada luego de estar diez días a la deriva. The White Diamond, el Herzog más reciente, transcurre una vez más en el territorio opuesto al desierto; en este caso en Guyana. La historia que cuenta el realizador alemán tampoco es nueva: un hombre tiene un sueño y hace todo por no despertar de él. En lugar de un falso melómano tratando de pasar un barco a vapor por encima de un monte que divide dos ríos, ahora se trata de un verdadero ingeniero inglés que quiere volar en un minizepelin de fabricación propia por sobre una zona aún no explorada del planeta.