Después de intentar demandar por plagio a la autora de Harry Potter, Joanne K. Rowling, el demandante probablemente desee algo de ayuda de un mago: según decidió ayer un tribunal en Londres, debe pagar más de 1,5 millón de libras de reaseguro para seguir con el caso. Si no paga, se cae el proceso y debe asumir de todos modos los costos que se registraron hasta el momento. El caso existe desde hace varios años. El administrador del patrimonio del escritor fallecido en 1997, Adrián Jacobs, pide a Rowling y a la editorial Bloomsbury cinco millones de libras. Desde su punto de vista, Rowling se copió para el cuarto tomo de Potter, Harry Potter y el cáliz de fuego, del libro de Jacobs Willy the Wizard. La escritora describió estas acusaciones como “absurdas” y sostuvo que nunca había visto el libro hasta que fue acusada. El juez dijo que la demanda del hombre tiene pocas chances de éxito. Por eso, ordenó que Jacobs pague hasta otoño un número de seis cifras como reaseguro para Rowling y la editorial. Esto debe garantizar que asuma los costos del abogado contrario si pierde el proceso. En caso de que no lo haga, se renunciará al caso y deberá asumir los costos registrados hasta ahora.