La Argentina hizo plop en cierto momento, y una trinchera feliz partió al imaginario cultural en dos: de un lado quedaron –por decirlo en bruto– los nostálgicos del Club del Clan y todos sus efectos posibles (desde de las películas de Palito en la dictadura hasta la plata dulce, el uno a uno, el voto licuadora, Ricardo Fort, la RialTV, etcétera), y del otro, quienes apuntan hacia un lugar distinto, de construcción: algo de comidita para el espíritu. Sería cuestión de ensayo indagar los puentes entre política y cultura, o arte de masas (ver Arte y militancia, de Ricardo Carpani en todo caso), pero basta con visibilizar que esa corriente, invisible durante los ’90, ha recobrado vigor tras las huellas de un gobierno que, más allá de economías y políticas puntuales, reintegró el interés por el hecho cultural que va más allá del mero entretenimiento, a menudo afín a las diversas estrategias distractivas del liberalismo rentístico con cara de payaso. Algo que podría resumirse en Macri, De Narváez, Del Sel y Mirtha, de un lado; Cristina, León, Parodi, Galasso y los pibes militantes, del otro. A este barco se subieron, con la dinámica que permiten las redes sociales, 5621 personas a la fecha, que conforman el núcleo de apoyo al colectivo Músicos con Cristina.

“Soy absolutamente consciente de que éste es el mejor gobierno que tuvimos en los últimos 50 años, y que esto ha ido más allá de Néstor y Cristina. Es volver al compromiso con este modelo de país que, sin ninguna duda, nos hace más felices. Isabel de Sebastián dice: “Soy peronista por ‘selección natural’ y yo adhiero a eso”... “Los valores que estamos defendiendo en este momento son los que necesitamos para salir adelante, para tener un país inclusivo, con educación, justicia social y equidad”, dispara Celsa Mel Gowland, la bióloga y finísima cantante que alguna vez integró Suéter, Fricción y Metrópolis, y hoy marcha al frente del grupo Nu Jazz.

El colectivo –que, además de Celsa, rubrican con su firma y apoyo un tendal de músicos de todos las tendencias, como Tito Losavio, Federico Gil Solá, León Gieco, Kevin Johansen, María Eva Albistur, Gustavo Santaolalla, Hilda Lizarazu, Víctor Heredia, Rodolfo García, Kubero Díaz, Chango Farías Gómez, Omar Mollo, Peteco Carabajal, Oscar López Ruiz, y más– tendrá su primera convocatoria en acto esta noche a las 21 en el Polideportivo del Suterh (Venezuela 330), a través de una “Kermesse cultural” que integrará música, poesía, arte y política. Y al grupo de músicos con otros que nacieron como efecto: Poetas, Artes Visuales y Murgueros y Carnavaleros con Cristina. “La llamamos kermesse porque va a tener también su parte lúdica... intercaladamente va a ver shows, oradores, baile, material audiovisual, charlas. La idea es que la gente se acerque para informarse sobre lo que estamos haciendo, para proponer cosas. Sumarnos y conocernos, ¿no? Que la gente tenga acceso directo a quien admira, lee o escucha por otros medios”, informa Mavi Díaz, ex Viuda e Hijas de Roque Enroll e hija de Hugo Díaz y una de las impulsoras de la movida.

La kermesse se hará una vez por mes y para el debut se espera la presencia de gente de distintos ámbitos: Daniel Filmus, Gabriel Mariotto, Tom Lupo, Peteco Carabajal, Lidia Borda y Luis Santoro, este último como parte de la agrupación Artes Visuales con Cristina, que también integran León Ferrari y Roberto Jacoby. “Todos, desde diferentes puntos de vista, o referencia, estamos apoyando desde nuestros lugares al mejor gobierno del que tenemos memoria”, sentencia Mavi, sin pelos en la lengua y en línea con el manifiesto inicial que habla de apoyar y defender el proyecto nacional y popular iniciado en 2003. “Sabemos que se ha avanzado mucho en la concreción de medidas que apuntan a la inclusión y la justicia social, al fortalecimiento de los derechos humanos, a la recuperación económica del país, a la integración latinoamericana y al desarrollo de medios libres y democráticos, entre otros logros. Creemos que todavía falta mucho por hacer y estamos convencidos de que la única posibilidad que tenemos hoy de seguir avanzando está ligada a la continuidad del actual modelo. Estamos firmemente decididos a aportar desde nuestra experiencia, generando un espacio para debatir y convocar desde la música y la palabra, un lugar para ser testigo y parte de una batalla cultural que apunte a una sociedad cada vez más justa, tolerante y solidaria. Convocamos a quienes quieran acompañarnos, más allá de pertenencias partidarias, a que se sumen a nuestra propuesta”, dicen todos, en un texto que también es invitación.