David R. Ellis, realizador de dos películas de la saga Destino final, fue hallado muerto, al parecer por causas naturales, en su hotel en Johannesburgo, Sudáfrica. De larguísima carrera en la industria, Ellis tenía 60 años y preparaba en Sudáfrica una remake live action de Kite, conocido animé japonés. Samuel L. Jackson, que trabajó a las órdenes de Ellis en Terror a bordo (la de las serpientes sueltas en un avión) e iba a ser el protagonista de Kite, fue uno de los primeros en lamentar la muerte. Uno de los escasos cineastas de género actuales que transmitía a sus películas el placer de filmarlas, fue responsable de las dos mejores Destino final: la segunda, de 2003, y Destino final 3D, de 2009. Celular (2004) y Terror a bordo (2006) son testimonio de esa anacrónica fidelidad a un cine clase-B hecho con talento, humor y convicción.