No pudo ser. La película de zombies cubana Juan de los muertos (foto) se alzó en la noche de ayer con el Premio Goya a la mejor película iberoamericana, en la 27ª edición de la fiesta anual del cine español celebrada en Madrid. El film, dirigido por Alejandro Brugués, se impuso a la ópera prima en ficción de Benjamín Avila Infancia clandestina, a la paraguaya 7 cajas, de Juan Carlos Maneglia, y a la mexicana Después de Lucía, de Michel Franco. Desde el escenario, Alejandro Brugués agradeció el galardón otorgado por la Academia de Cine español junto a parte del equipo. “Han abierto una puerta para el cine independiente cubano que nadie va a poder cerrar”, manifestó. Juan de los muertos es una sátira de zombies que invaden las calles de La Habana y que fue rodada en clave crítica con la realidad cubana. El premio a mejor actor, uno de los 28 que entregó la fiesta realizada en el Centro de Congresos Príncipe Felipe, de Madrid, fue para José Sacristán, protagonista de la coproducción española-argentina El muerto y ser feliz, de Javier Rebollo, rodado casi en su totalidad en la Argentina. La gran ganadora de la noche fue la particular versión de Blancanieves, del cineasta español Pablo Berger, muda, en blanco y negro y ambientada en el mundo de los toros, que arrasó al lograr diez estatuillas, entre ellas la de mejor película. Blancanieves consiguió además los premios a mejor actriz principal, para Maribel Verdú, y mejor actriz revelación, para Macarena García, así como dirección artística, vestuario, canción original, música original, dirección de fotografía y guión original. Por su parte, Lo imposible, la historia de una familia que sobrevivió al tsunami de 2004 en Tailandia, de Juan Antonio Bayona, se hizo con cinco de los 14 Goya por los que competía, entre ellos el de mejor dirección, efectos especiales, mejor montaje y sonido. Grupo 7, el policial del español Alberto Rodríguez Librero, sólo se quedó con dos de sus 16 nominaciones, la estatuilla a revelación masculina para Joaquín Núñez y la de actor de reparto para Julián Villagrán. Mientras que El artista y la modelo, de Fernando Trueba, se fue con las manos vacías, pese a sus 13 opciones a premio. En la categoría de actriz revelación, el Goya fue para Candela Peña por Una pistola en cada mano, protagonizada por Ricardo Darín; en tanto, los dedicados a largometraje de animación, dirección novel y guión original fueron para Las aventuras de Tadeo Jones.