Luego de hacerse con la Palma de Oro en el último Festival de Cine de Cannes y con un Oscar de la Academia de Hollywood, el realizador austríaco Michael Haneke coronó un notable año en su carrera con el premio Príncipe de Asturias de las Artes 2013. La distinción estuvo motivada por “su creación cinematográfica de profundas raíces europeas”, explicó el jurado de este galardón, que lo prefirió sobre el coreógrafo cubano Carlos Acosta Quesada, la artista serbia Marina Abramovic, el polifacético creador estadounidense Brice Nauman y el compositor estonio Arvo Pärt. Según los jueces, la de Haneke es una “original y personalísima aproximación a problemas fundamentales que afectan individual y colectivamente”, debido a su “radical sinceridad, aguda observación y extrema sutileza”. De esta manera, Haneke consiguió distinciones ejemplares entre mayo de 2012 y el presente. Primero fue la Palma dorada en el último Cannes (el próximo festival comenzará la semana entrante en la ciudad francesa), por su film Amor. Este mismo film le valió el Oscar a mejor película extranjera en febrero pasado, como así también el Globo de Oro, el Bafta, el Spirit y el César. Se trata de un retrato sobre el amor, el matrimonio, la enfermedad, la vejez y sus dinámicas en una pareja interpretada por dos glorias del cine francés, Jean-Louis Trintignant, de 81 años, y Emmanuelle Riva, de 85.