Era la favorita y ganó finalmente los premios más importantes. Graduados obtuvo el Martín Fierro de Oro, además de otras siete estatuillas. La decisión de los integrantes de Aptra no tuvo objeciones. Graduados fue el programa de 2012. La fiesta se desarrolló en el Teatro Colón, lo que, más allá de la programación de diversos números musicales, modificó la rutina gastronómica de sus habitués. No fue el único cambio: los organizadores decidieron desdoblar la ceremonia y varios premiados recibieron la estatuilla por la tarde, en un teatro semivacío. Telefe, el canal que televisó la fiesta, fue la señal más premiada, con 12 Martín Fierro, seguida por El Trece, con 8.

Entre las figuras, no podía faltar Susana Giménez, que acompañó durante un rato a Marley en la conducción. “¡Qué emoción! Me sentía Eleonora Cassano. Nunca había visto el teatro desde acá”, disparó desde el escenario la diva, que no estaba nominada a ningún rubro. También estuvo allí otra infaltable: Mirtha Legrand. Marcelo Tinelli, Diego Capussotto, Víctor Hugo Morales y Matías Martin, entre otros, fueron algunas de las figuras ausentes.

Los discursos políticos fueron acaparados por los periodistas. A las palabras de Jorge Lanata (al que Aptra premió con tres Martín Fierro) se le sumaron las de Magdalena Ruiz Guiñazú (labor periodística en radio), las de los periodistas del staff de Telenoche (mejor noticiero) y las de Mónica Gutiérrez (conducción periodística), quienes de una u otra manera señalaron la búsqueda de la verdad como esencial a la práctica periodística. La nota de la noche la dio Nancy Dupláa, quien al subir al escenario a entregar un premio sentenció un lacónico “vamos a cambiar de tema”, en clara alusión al tono político de Lanata, que acababa de dar un encendido discurso sobre una grieta cultural que en el Colón no se puso de manifiesto (pero que tenía escrito de antemano en un papel).

La cuota de emoción de la noche se vivió cuando Juan Carlos Calabró recibió un merecido homenaje a su trayectoria. Visiblemente afectado en su salud, el capocómico fue recibido por todos los invitados de pie, en una ovación que se extendió largamente. “Por más que uno quiera hacer fuerza y sobreponerse a la emoción, no es fácil estar aquí arriba, en este teatro repleto”, señaló el creador de éxitos televisivos como El contra y Calabromas. “Coca –le gritó a su mujer–. Uno más para lustrar. Ya estamos cerca de Mirtha, sólo nos lleva 14.” Otro momento de silencio en la noche fue cuando pasaron el video de la entrega del Martín Fierro a Francisco, por su programa en el canal del Arzobispado La Biblia, diálogo vigente. El detalle fue que al momento de los agradecimientos al rabino Abraham Scorka le cerraron el micrófono porque su compañero de programa se había extendido. Antes, el presidente de Aptra, Carlos Sciacaluga, había dicho: “No le vamos a dar un Martín Fierro al Papa, sería una irrespetuosidad dárselo. En realidad, se lo vamos a dar al programa, porque condensó el pensamiento vivo del Papa”.

La realización de la ceremonia en un teatro tuvo sus particularidades. El desdoblamiento de la ceremonia (ver aparte) funcionó como “espacio muerto” en la ceremonia nocturna, donde todos aprovechaban para saludarse y charlar, sin prestarles atención a los ganadores y mucho menos a los discursos. Muchos, de hecho, ni se enteraron de que se estaba emitiendo el video con los ganadores de la tarde. La prueba más cabal es que nadie aplaudía a los ganadores mostrados por la pantalla grande. Si alguno tenía alguna duda acerca de la discriminación sufrida por aquellos integrantes de terna cuyos premios se entregaron por la tarde, la vulgar edición de sus premiaciones y discursos emitidos en la ceremonia central las despejaron. Una decisión que seguramente traerá mucho malestar entre las víctimas.

Mientras la ceremonia comenzaba a todo brillo, en las inmediaciones del Teatro Colón diferentes militantes de organizaciones ecológicas se manifestaban en contra del uso de pieles naturales, bajo el slogan “ellos necesitan su piel para vivir, vos no”. Una protesta que se reedita cada año. Los manifestantes se encargaron de señalar que “los famosos van tomando mayor conciencia cada año”.