El reconocido actor y director Carlos Moreno, de extensa trayectoria en cine, teatro y televisión, falleció ayer a los 75 años en el Sanatorio de la Providencia de la ciudad de Buenos Aires. El último adiós al actor, que había sufrido un infarto en septiembre del año pasado, tuvo lugar entre las 19 y las 21 en la casa fúnebre ubicada en avenida Córdoba 5084. Sus restos serán trasladados hoy a las 9 al cementerio de la Chacarita, donde se realizará una misa de responso y, luego, la cremación. Oriundo de La Plata y casado con la actriz Adriana Aizemberg, se formó con maestros como Carlos Gandolfo, Augusto Fernández, Agustín Alezzo y Hedy Crilla. Protagonista de una prolífica carrera, Moreno actuó en treinta programas de televisión, trabajó y dirigió en numerosas de obras de teatro y participó en más de quince películas, en general en roles de reparto. Su aparición en la pantalla cinematográfica se inició en 1968 con el film El proyecto e incluyó producciones como Los caballeros de la cama redonda, El poder de la censura, Seré cualquier cosa pero te quiero, La rabona y Otro corazón (2012), que significó una de sus pocas experiencias en el rol protagónico. A su vez, también registró una intensa actividad en teatro y televisión con iniciativas de diverso perfil. De sus numerosos trabajos en teatro se destacan Fin de diciembre, Negro, azul negro, Nada que ver, Don Juan, Absurda persona singular, Peer Gynt y Fausto. En televisión, una de sus últimas actuaciones fue en la novela Farsantes en la que interpretó al supuesto padre del personaje de Griselda Siciliani. Antes había trabajado en La revista dislocada, Crecer con papá, Cebollitas, Gasoleros, Mujeres de nadie, Los simuladores y Don Juan y su bella dama. Asimismo, desarrolló una gran labor docente en el Conservatorio de Arte Escénico para luego crear su propio estudio de teatro junto a Lito Cruz. Moreno había sufrido un infarto en septiembre del año pasado, mientras dirigía la filmación de la novela Esa mujer, protagonizada por Andrea del Boca.