El lunes debutó Esperanza mía, la comedia romántica con la que Pol-ka intentará apropiarse definitivamente del prime time. Acercándose a la fórmula probada de la comedia blanca de las 21, la ficción protagonizada por Lali Espósito y Mariano Martínez comenzó con un capítulo en el que dejó claramente planteados los conflictos por lo que transitará una trama llena de enredos y casualidades. La historia cuenta el amor imposible entre Julia (Espósito), una joven que, escapando de unos matones, termina como falsa novicia en un convento, y Tomás (Martínez), un cura del que se enamora inmediatamente. Sin asumir demasiados riesgos, el debut demostró el talento angelical para la comedia de Espósito, que en su primer protagónico televisivo combinó dosis de ingenuidad y frescura que asemejan a la irrupción de Natalia Oreiro en la pantalla chica. El debut de la tira promedió 17,3 puntos, alcanzado con un piso de 14 puntos al momento del comienzo y de 20,6 puntos al cierre del episodio. El grupo de monjas encabezadas por Rita Cortese y Carola Reyna aseguran las dosis de humor, mientras que la que interpreta Gabriela Toscano –madre biológica de Julia–, la cuota de drama por las que transitará la historia para toda la familia.