Unas 263.000 personas pasaron entre las últimas horas del sábado y las primeras de ayer por las 76 salas que abrieron sus puertas gratuitamente y con horario especial para la tercera edición de La Noche de los Museos, organizada por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. “Hasta las 2, hora en que cerraron los museos, registramos 263.000 visitantes”, informó un vocero de la Dirección General de Museos del ministerio porteño de Cultura, organizadora del acontecimiento.

El programa se formó con más de 300 actividades artísticas y culturales, incluida una gran fiesta de cierre en Puerto Madero, frente al Centro de Museos de Buenos Aires, con Mimi Maura como figura estelar y la participación de Me Darás Mil Hijos y Curtidores de Hongos, y los DJ Gustavo Lamas y Dany Nijensohn. Los visitantes, entre los que hubo muchos turistas, podían optar entre diez circuitos, que podían recorrerse a través de minibuses con guías. Sin embargo, la respuesta del público fue tan masiva que provocó algunas complicaciones con este mecanismo porque la capacidad de transporte fue desbordada. Las líneas de colectivos 29, 64, 124 y 130 trasladaron gratis a los visitantes. La jornada fue inaugurada el sábado a las 19.00 en el Espacio Casa de la Cultura por el jefe de gobierno porteño, Jorge Telerman, y la ministra de Cultura, Silvia Fajre.

Buenos Aires fue la primera ciudad americana que se sumó a La Larga Noche de los Museos, la iniciativa que nació en 1977 en Berlín y después fue adoptada por más de 130 ciudades europeas. La primera edición, en 2004, con motivo del décimo aniversario del hermanamiento entre las capitales argentina y alemana, convocó a 55.000 asistentes que recorrieron 29 museos. En 2005, más de 120.000 personas participaron en la segunda edición con 53 museos abiertos. Esta vez, la concurrencia estuvo cerca de duplicar la del año pasado. Pero seguramente los números no son lo más importante para el balance de la jornada. Quedará, eso sí, la sensación de haber vivido una larga noche consagrada al arte, disfrutado esta vez en circunstancias poco convencionales.