Sáb 08.09.2007
espectaculos

“CONJUNTO DI NERO”

El cuerpo, eterna fuente de sabiduría

La alquimia entre acción y luz marca la búsqueda de la compañía holandesa Emio Greco|PC, que se presenta en el Alvear.

› Por Suyay Benedetti

Lo primero que debe saber quien concurra al espectáculo Conjunto Di Nero, es que el elemento principal de la presentación es la luz. Emio Greco y Pieter C. Scholten (EG|PC), ambos directores y coreógrafos de la obra, toman la luz como el elemento principal de cada producción y se atreven a jugar con ella durante una hora y quince minutos.

Greco y Scholten conforman un equipo en búsqueda de nuevas formas de bailar desde 1995. Con el paso del tiempo han desarrollado el interés común de que la danza sea vista como una expresión del cuerpo. Y el espacio teatral la influencia externa de ese cuerpo. En 1996 crearon su compañía Emio Greco | PC en Amsterdam. A través de ella, además de realizar producciones de danza promueven una actitud de conciencia para con el propio cuerpo. Conciben así la danza, no como mero movimiento con un mensaje, sino como creadora de una inteligencia propia. Consideran a los cuerpos como trasmisores de sabiduría per se. El papel de quien presencie el show será entonces observar hasta recibir esa energía resultante de la alquimia entre acción y luz.

Como es ya tradicional en el teatro contemporáneo, la obra comienza antes de que el espectador tome asiento. A medida que se va dando ingreso a la sala, sobre el escenario, la propuesta ya está instalada. Una bailarina y un bailarín están apenas iluminados por una hilera de focos al centro del escenario, el resto del lugar es oscuridad. Entre ellos dos, otra bailarina, totalmente vestida de negro y encapuchada hace de la sombra de su compañera.

El espectáculo propiamente dicho empieza cuando, tal como es tradición, se apagan las luces de la sala. A partir de ahí, una banda de sonido casi imperceptible y muy parecida al silencio, permite escuchar las respiraciones de los compañeros de butaca e incluso de los bailarines agitados por tanto movimiento. Ese débil sonido que en algunos momentos parecerá gotas de agua cayendo sobre plástico y en otros fritura de discos de pasta, también se transforma, en ocasiones, en ruidos atronadores.

Una vez que se logra apreciar, entrenando el ojo, cómo los cambios de luces modifican los movimientos que realizan los cuerpos sobre el escenario y la atmósfera planteada, lo que resta es presenciar de qué manera juega la luz con los bailarines y cómo ellos influyen sobre ella. Destrezas, saltos y muchos juegos de pies y brazos. Conjuntos de movimientos que luego se repetirán a lo largo de toda la escena. Coreografías repetidas a las que, dentro de cada cuadro, se les va agregando un nuevo movimiento que se repetirá en el conjunto, ensamblándolo a lo visto anteriormente como si se tratara de un “Simón” (juego de colores y sonidos) pero de danza.

Un hermoso momento visual se da cuando, quedando prendidas sólo cuatro luces que están sobre el piso, los integrantes de la compañía se desplazan en la cuasi opacidad de la escena dejando destacados sus movimientos en las grandes sombras que emiten sobre los costados de las paredes del escenario y la platea. El espectáculo será luego merecedor de un aplauso cerrado por parte de la audiencia y cinco salidas de la compañía serán necesarias para terminar de saludar. Telón.

* Conjunto Di Nero Repite hoy a las 20 en el Teatro Alvear (Corrientes 1659).

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