¿Un viaje en el subte B totalmente bañado de luz azul y teñido de sonidos y voces inusuales? ¿Corrientes y Uruguay como escenario de una sinfonía que trastrueca la habitual polución sonora y visual? ¿Un autocine instalado en plena ciudad donde un trío desplegará sus pretendidos superpoderes? ¿Buenos Aires fantástica? Algo de eso. Es que distintos espacios urbanos lucirán trastrocados y tomarán por asalto a los desprevenidos, quienes tal vez crean alucinar un episodio de ciencia ficción. Son tres intervenciones del multidisciplinario Proyecto Cruce, quizá la sección más arriesgada del Festival Internacional de Teatro de Buenos Aires: propone la transformación de ámbitos públicos por parte de artistas de varias disciplinas.

La primera acción arranca hoy durante todo el horario tradicional de funcionamiento de la línea B del subte, y en el túnel de transferencia entre las líneas A y C (estación Lima). Gonzalo Córdova (uno de los más destacados iluminadores de la escena teatral) y el músico Diego Vainer son los responsables de esta primera acción que mutará el paisaje natural del subterráneo sin alterar su normal funcionamiento. “Se va a poder viajar como cualquier día. Pero a aquellos que por azar les toque una formación en particular, es decir, seis vagones completos, se encontrarán con otra cosa: iluminación azul, sonidos y música distintos”, explica el iluminador. “La enunciación de las estaciones y ciertas indicaciones de seguridad, que tendrían que formar parte de la cotidianidad del viaje, en boca de voces múltiples: niños, señoras.” En cambio, el túnel que une las líneas A y C estará siempre intervenido; los interesados pueden acercarse en cualquier momento para ver de qué se trata. “Se mantiene el azul y se le suma un diseño sonoro que sugiere diferentes estadios y situaciones en relación a lo que puede representar un túnel, como el agua o pasos de personas”, agrega el experto.

Según Córdova, la sobreestimulación visual del subte –“lleno de televisores y de carteles, además del aprovechamiento de cada centímetro cuadrado para poner publicidad”– es un rasgo nada feliz y bien porteño. “La idea es introducir pequeños cambios en los elementos tradicionales de este transporte, como la luz y el sonido, y generar modificaciones. Casi como una forma de protesta”, agrega. ¿Por qué el azul? Para el creador, remite al agua, a la memoria, a un estado de calma. El año pasado, y también junto a Vainer, Córdova intervino el Cabildo en el marco de La Noche de los Museos y, antes, el puente de La Boca. Con el viaje en subte él mantiene una relación especial, casi de fascinación. “Hay algo que tiene que ver con el tránsito, con el transporte y con la rutina que me interesa trastrocar. Esos vagones japoneses siempre me llamaron la atención, y sueño desde hace años en hacer algo en ese túnel. Creo que lo atravieso desde que lo abrieron. Y va a haber un par de momentos fuertes: de 7 a 10 de la mañana y de 17 a 20, cuando hay tanta gente que el paso es muy lento, de tortuga. Vamos a ver qué pasa con toda esa gente y ese entorno modificado”, anticipa. Línea Azul, tal es el nombre del proyecto, funcionará durante una semana. El pase del subte habilita la inmersión en la propuesta.

El domingo 16 a las 20 y a las 22, la atracción será en pleno centro. La música Carmen Baliero y la coreógrafa Luciana Acuña apuntan a “trocar el asedio y el hacinamiento urbano en un discurso estético y musical organizado”. Según sus artífices, Caleidoscopio transformará la circulación de Uruguay y avenida Corrientes en “una puesta orquestal, física y visual, en un concierto sobre ruedas”. Durante 45 minutos y con entrada libre y gratuita, la atmósfera de esa esquina porteña será otra. Por último, el estacionamiento del Centro Municipal de Exposiciones (en Pueyrredón y Figueroa Alcorta) se convertirá el martes 18 en un autocine con funciones gratuitas a las 20 y 24. Un colectivo de talentosos y jóvenes artistas (los actores Diego Velázquez, Peto Menahem, Moro Anghileri y el director Gustavo Tarrío) mostrará su trabajo Súper: una película para disfrutar desde el auto o fuera de él, cuya musicalización, sonorización y doblaje de personajes ocurrirá en vivo. El argumento gira en torno de un trío con poderes, o que cree tenerlos. Esta vez la aventura no será sobre un escenario: la ciudad invita.