Antes de que fuera Teatro del Picadero, el 28 de julio de 1981, fecha de inauguración del primer ciclo de Teatro Abierto –símbolo de resistencia desde la cultura a la dictadura militar–, el edificio ubicado en Pasaje Enrique Santos Discépolo 1845 (ex Pasaje Rauch) había funcionado como fábrica. Años más tarde, después del ataque a Teatro Abierto (a través del incendio intencional que en la madrugada del 6 de agosto del ’81 destruyó la sala), el edificio fue reconstruido y utilizado como estudio de grabación. Tiempo después se reabrió como teatro (el 16 de julio de 2001) bajo el nombre de El Picadero. Entonces lo conducían el actor y director Hugo Midón y el empresario Lázaro Droznes, productor de televisión que había alquilado ese espacio en 1985. Pero aquel emprendimiento no prosperó. Lo concreto es que hoy, esta construcción de 1926, obra del arquitecto italiano Benjamín Pedrotti –considerada patrimonio cultural y artístico–, va a ser demolida. Lo acaba de advertir la organización “Basta de demoler”, que ahora, junto con Argentores, entidad que preside el dramaturgo Roberto Cossa, convocan a la protesta que se realizará hoy, a las 19, frente al edificio. El recuerdo de la demolición de importantes salas de la ciudad, entre otros el emblemático Teatro Odeón, sigue presente en la memoria de los teatristas.