El bombardeo de Plaza de Mayo del ’55, pero esta vez revelado en otras imágenes: la de la destrucción de la Casa Rosada por dentro, con cráteres y huecos gigantes en los techos, o las marcas de metralla sobre colectivos y trolebuses apuntadas con evidente saña. La visita de Eva Perón a España, su discurso frente a una multitud junto al Generalísimo Franco. La llegada de los restos de Carlos Gardel, el terremoto de San Juan, Fidel Castro visitando a Arturo Frondizi, Antonio Berni mostrando sus nuevos “monstruos”. Son imágenes que alguna vez se exhibieron en los cines argentinos como parte del Noticiario Panamericano, cuando reflejaban la actualidad, y que nunca más volvieron a verse. La Biblioteca Nacional guardó durante años unas 1700 latas con este material fílmico en un sótano. Ahora, un operativo rescate volvió a hacer visible esta forma de memoria en blanco y negro, que pronto será digitalizada y no sólo estará a disposición de investigadores y público interesado, también servirá de contenido para producciones que se verán por el Canal Encuentro.

El anuncio de esta iniciativa reunió ayer en la Biblioteca Nacional al director de la casa, Horacio González; al ministro de Educación, Juan Carlos Tedesco, y al director del Canal Encuentro, Tristán Bauer, oficializando un acuerdo de mutua cooperación para hacer viable el largo proceso de recuperación de este material. Tras atravesar una querella administrativa, la Biblioteca compró las latas del Noticiario a un valor que González estimó en la presentación “justipreciado”: cien mil pesos. Pero todavía había que abrir una por una las latas, descubrir lo que contenían, analizar y catalogar cada cinta de 360 metros, para luego comenzar con el proceso de digitalización que evite el forzoso deterioro de este tipo de soporte fílmico (la mayoría de lo que se encontró estaba en 35 milímetros y un porcentaje menor en 16). “Por suerte, casi todo lo que fuimos abriendo no había llegado a destruirse y se pudo recuperar. Eso sí: el olor a vinagre que salía cuando abríamos cada lata, por el ácido acético que había comenzado su trabajo de descomposición, a veces llegaba a marearnos. Por eso trabajábamos con barbijo”, cuenta José Mujica, coordinador del equipo que comenzó a abordar la tarea.

El equipo, que trabajó unas seis horas por día durante diez meses para llegar a la catalogación de cerca del 50 por ciento del material –y que pasó la noche anterior a la presentación sin dormir, para llegar a preparar un documental de 25 minutos con imágenes desconocidas–, se completa con el compaginador de cine Darío Tedesco, la editora Ximena Talento, el sociólogo Mariano Lamota y la bibliotecaria Noemí Cavallo, encargada de la catalogación. El trabajo incluyó el alquiler de una moviola, para poder ver una a una las cintas y describir lo que mostraban. Se reciclaron las latas originales de metal, que ya no se fabrican más. De aquí en más, resta avanzar en la digitalización. Para eso, las cintas tienen que pasar por un proceso previo de lavado, literalmente, en una lavadora ultrasónica que limpia las cintas por vibración.

El Noticiario Panamericano era una producción de la empresa Sono Films, que se emitía en las salas de cine antes de cada función, como única forma de resumen de noticias existente antes de la llegada de la televisión (el otro noticiero de este tipo conocido es Sucesos argentinos). Las imágenes que actualiza cobran significados múltiples a la luz de las décadas que pasaron: el parque automotor o los looks de cada época, el protocolo alrededor de la política, los golpes, elecciones y juras, la violencia de Estado en sus múltiples formas, la ceremonia fúnebre de Eva Perón, el Independiente campeón de América del ’63 goleando al Santos de Pelé, el Club del Clan, Borges y Sabato ya célebres.

“¿Qué vemos cuando vemos hoy el Noticiario Panamericano? Una forma dramática de la memoria nacional”, apuntó Horacio González durante la presentación. “Todo lo que muestran estas cintas forma parte de nuestra identidad, desde el bombardeo a Plaza de Mayo hasta Berni”, expresó Juan Carlos Tedesco. Bauer recordó que estas imágenes “se salvaron”, después de años en un sótano a merced del trabajo de destrucción que ejerce el tiempo. Sobran ejemplos en la Argentina de material histórico perdido, y Bauer dio dos ejemplos: “Cuando hace años se derrumbó la Cinemateca Argentina en el barrio de Once, perdimos parte de nuestra memoria nacional. Y casi todo el soporte del cine mudo se fundió para hacer peines, en la entreguerra”. Como recordó González, estas latas recuperadas no son únicas ni exclusivas (de hecho, un material similar se guarda en el Archivo General de la Nación). Pero en un país acostumbrado a desechar los registros de su memoria, no deja de ser una noticia excepcional.