Primero fue el “desembarco”, como llamaron provocativamente las Madres al momento en que tomaron posesión de parte del predio de la ex Escuela de Mecánica de la Armada, exhibiendo el orgullo de lograr lo que era quimera pocos años atrás. Allí, en lo que fue un liceo naval donde se extendió el horror de un centro clandestino de detención de la última dictadura militar, funcionará ahora un espacio cultural y de capacitación a cargo de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. “Pintar la vida donde hubo muerte” fue la primera consigna de las Madres, y para cumplirla confiaron en Teresa Parodi como directora del espacio cultural “Nuestros Hijos”, que será oficialmente presentado hoy por la tarde.

Bien temprano ayer por la mañana, Hebe de Bonafini y Teresa Parodi hicieron la última recorrida al edificio del ex Liceo Naval dentro del predio de la ESMA, ajustando los últimos detalles para la inauguración. “En este lugar que fue siniestro, donde se ejecutó tanta muerte y tanto horror, ahora se va a esparcir el arte: el revés exacto de la vida”, se entusiasman en diálogo con Página/12. La fecha elegida no es casual: hoy se cumplen 31 años de la primera marcha en Plaza de Mayo, y el aniversario será recordado de este modo, absolutamente increíble tiempo atrás.

Las actividades de la inauguración de hoy comenzarán a las 17 y se extenderán hasta las 21. Incluirán una muestra de artes visuales con obras de León Ferrari, Carlos Gorriarena, Felipe Noé, Diana Dowek, Alejandro Puente, Juan Carlos Romero, Mariano Santa María, Eduardo Stupía, Clorindo Testa, Luis Wells y Horacio Zabala. Habrá también un espectáculo de danza-teatro dirigido por Sofía Ballvé y sonará la música de Cuatro Vientos y de la cuerda de tambores “Los tambores no callan”, entre otros artistas, con un cierre a cargo de Liliana Herrero y Víctor Heredia. Y se abrirá una muestra permanente centrada en escritores asesinados o desaparecidos entre 1974 y 1983, que Hebe de Bonafini describe como “impresionante”, agradeciendo la donación de Daniel Pastore.

“La muestra abarca la producción literaria de 25 compatriotas, entre los que están Héctor Germán Oesterheld, Rodolfo Ortega Peña, Francisco “Paco” Urondo, Rodolfo Walsh, el padre Carlos Mugica, por ejemplo”, describe Hebe. “Tenemos sus voces grabadas en vinilo, que van a estar sonando amplificadas, algunos libros inéditos, algunas colecciones completas de revistas donde escribieron, muchas imágenes, un afiche de Carpani del primer año de la tragedia de Trelew, fotos de la quema de libros del Centro Editor, donde da escalofríos ver que no los podían prender de la cantidad que había para quemar”, cuenta. Parodi describe el “gran cuadro” que quedó formado cuando se invitó a la gente a pintar durante el “desembarco”. Todo eso fue fotografiado y ploteado, logrando una gran obra conceptual colectiva que celebra y reflexiona sobre el sentido de este espacio recuperado. Después de la inauguración y de todo un mes de apertura, con distintas actividades programadas durante junio, en julio comenzarán a funcionar diversos talleres.

¿Y por qué la elección de Teresa Parodi como directora de este espacio cultural? La titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo no lo duda: “Teresa sabe mucho de gestión en cultura, y sabe lo que significa la cultura, la importancia política que tiene. Y además es una mina muy inteligente y muy humilde. Confiamos en su criterio ciento por ciento y está trabajando con mucha pasión en el proyecto”. Parodi agradece el halago, como quien busca frenarlo, y quiere recordar lo que dijo en el desembarco de fines de enero pasado: “Estoy honrada del ofrecimiento que me hizo Hebe, de ocupar este lugar privilegiado. Acepté este enorme desafío de cambiar odio por amor, llanto por alegría, muerte por vida. Dentro de estos muros cantaremos canciones, hablaremos de poesía, seremos maestros, alumnos, alfareros, músicos, actores, artesanos, poetas, titiriteros, honestos soñadores, esperanzados habitantes de un mundo mejor, en el que creemos porque creemos en nosotros mismos”.

“Sabemos el enorme poder que tiene el que sabe manejar un pincel o un pentagrama, lo que significa la posibilidad de expresión que da el arte”, advierte Hebe. “Históricamente, cuando no se pueden decir las cosas con la boca, se dicen con un cuadro o con una canción. Esa es la gran fuerza política del arte, por eso no hay arte no político. Cuando algún artista se presenta como ‘apolítico’ me causa gracia... ¡Siempre son los más políticos!”, define. Entre los proyectos próximos que entusiasman a estas dos mujeres y a todos los que las rodean también está la edición de una publicación que difunda las actividades del espacio. Con todos los preparativos para la gran inauguración de hoy, el espacio cultural “Nuestros Hijos” parece un sueño cumplido en su totalidad. Pero Hebe ya está pensando en un paso más: “Nos gustaría que este espacio forme parte de nuestra universidad, que sea otro centro de producción cultural, como lo es el Rojas. Insertarlo allí sería mantener una línea de coherencia en nuestra educación pública. Vamos a trabajar mucho este año, y después nos vamos a poner a pensar en eso”.