La potencia sudamericana sale a la cancha con los tapones de punta. Se viene San Pablo, la próxima ciudad invitada de honor de la 40ª Feria del Libro –que se realizará del 24 de abril al 12 de mayo–, con sus narradores y poetas, su música, sus mezclas y contradicciones sociales. A pesar de la barrera idiomática, de un tiempo a esta parte, mediante el apoyo a la traducción y la apuesta de editoriales independientes –Corregidor, Eterna Cadencia, Adriana Hidalgo, Beatriz Viterbo y El cuenco de plata–, varios libros de narradores brasileños, algunos que nacieron en San Pablo, que viven en esa ciudad o que escriben sobre ella llegaron a los lectores argentinos. Por ejemplo Ferréz, autor de Manual práctico del odio y uno de los creadores del Movimiento de Literatura Marginal, fue mencionado entre los posibles invitados, junto al poeta Arnaldo Antunes y la cantautora Adriana Calcanhotto, por la vicealcaldesa paulista Nádia Campeao, durante la conferencia de prensa en la que estuvo acompañada por Gustavo Canevaro, presidente de la Fundación El libro; y Gabriela Adamo, directora de la feria. “El mercado editorial paulista es muy grande y está en crecimiento, pero necesitamos ampliar el público lector a mayor escala”, confesó la vicealcaldesa.

Campeao subrayó que la producción artística y cultural de San Pablo, que cuenta con un impactante Museo de la Lengua Portuguesa y la prestigiosa Bienal de Arte, expresa la cualidad de “una gran metrópoli que es como una síntesis de Brasil, donde se concentran mezclas y contradicciones sociales”. Gran parte de esta vigorosa producción surge de los sectores populares y destacó que existe una relación intensa entre la música y la literatura. La vicealcaldesa consideró que hay una gran semejanza en el dinamismo cultural entre ambas ciudades. Respecto de los escritores que serán invitados, reconoció que habrá mucha tela para cortar. “La idea es no excluir a nadie” y combinar a narradores y poetas nacidos en San Pablo con aquellos que se sienten paulistas o que sin serlo ubican sus ficciones en esa ciudad; que la delegación sea “lo más abarcadora posible”. Más allá de la diferencia idiomática, Canevaro celebró la alegría que supone recibir a una potencia como Brasil a través de una de sus ciudades más emblemáticas. La chicana futbolística quedó flotando en el aire. De libros y autores se puede hablar largo y tupido. El próximo año Brasil será invitada de honor de la Feria del Libro de Frankfurt. Y se juega el Mundial. Pero mejor no hablar, por ahora, de ciertas cosas”.