Jueves, 5 de mayo de 2016 | Hoy
FERIA DEL LIBRO › ENTREVISTA A HENRIK TUXEN, AUTOR DEL LIBRO TRAS LA HUELLA DE PEARL JAM
Aunque no fue pensado originalmente como un libro, el material del periodista y músico danés tiene que ver con la tragedia sucedida en el Festival de Roskilde, cuando antes de un show de la banda de Seattle hubo una avalancha que produjo nueve muertes.
Mientras en la Argentina aún no está del todo claro quién es “el periodista que se muere por tocar” al que alude Divididos en Paraguay, cinco años luego de la aparición de ese tema, en 1996, el bajista de The Sharing Patrol, Henrik Tuxen, colgó su instrumento para dedicarse al periodismo musical. “Fue por coincidencia”, asegura el ex integrante de la agrupación de garage pop estadounidense-danesa, que entre fines de los ochenta y la primera mitad de los noventa tuvo un paso modesto, aunque digno, por la escena de la nación nórdica. “Con el tiempo, el guitarrista de mi banda, que era tremendo a nivel técnico, se convirtió en un buen productor. Lo que me animó a relacionarme más con todo lo que rodea al hecho musical. Así que por mi condición de músico, y porque sé la manera en que pensamos, sentimos y concebimos las historias y personajes que hay detrás de las canciones, me atrajo la idea de involucrarme con el periodismo. Me pareció que lo que yo podía ofrecer iba a ser muy valioso porque no se aprende en ningún aula de clase”.
Y bien que supo sacarle provecho a ese diferencial, porque Tuxen, apenas debutó en el periodismo, entabló una amistad con Pearl Jam que se fue haciendo entrañable. Al punto de que la banda descansó en él para que relatara la noche más triste de sus vidas. Sucedió el 30 de junio de 2000 en el Festival de Roskilde, el encuentro musical más grande y mejor organizado de Europa hasta entonces. Junto con The Cure, Oasis, Iron Maiden y Lou Reed, los de Seattle eran las figuras estelares del evento. Pero lo que aquella noche lluviosa del jueves largó como uno de los comienzos más emotivos de la gira europea del disco Binaural, terminó por convertirse en una tragedia. Tras la cancelación del show, media hora después del arranque, nadie entendía muy bien qué sucedió. No obstante, ya entrada la madrugada, se supo que nueve jóvenes habían fallecido producto de la avalancha humana que se formó al principio del espectáculo, lo que ocasionó que cayeran al piso y murieran aplastados sin que la mayoría se diera cuenta.
Al mismo tiempo que Eddie Vedder lloraba de rodillas sobre el escenario, Tuxen, quien se encontraba a pocos metros del líder de la banda viendo el recital, no podía salir de su perplejidad. Pearl Jam canceló los dos shows que le restaban de su gira europea, entró en contacto con la familia de las víctimas a través del periodista y asistió al funeral. Sin embargo, el dolor era tan profundo que la agrupación pensó en separarse. Aunque al final salió adelante. De todo eso da cuenta Tras la huella de Pearl Jam (Editorial Libros de Mentira), escrito en tono de diario íntimo por Tuxen, con la complicidad del grupo y del entorno de los damnificados, y presentado por su autor en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. “Nunca estuvo pensado para ser un libro. Eso se dio con el tiempo”, asegura el reportero danés, que empezó a trabajar en el proyecto en 2003, luego de que el guitarrista Stone Gossard le escribiera para pedirle que le ayudara a establecer un puente con los afectados. “Después de 20 reuniones y más de doscientos emails, fue un honor tenerlo listo, y que confiaran en mí”.
–¿Se lo mostró a Pearl Jam una vez que lo terminó?
–Nunca lo leyeron porque no fue traducido al inglés. Por ahora sólo salió en danés y en castellano, aunque hay conversaciones para que aparezca en inglés e italiano. Pero sí escucharon muy buenos comentarios acerca del libro. Si bien no están muy de acuerdo con el tema de las biografías, porque prefieren expresarse a través de la música y del contacto personal con el público, siempre fueron muy atentos y me brindaron lo que necesitaba. Y me encontré en una posición en la que interpreté un rol que quizá ellos no podían. Fui una suerte de puente. Además, fueron muy claros con que no tenían ningún inconveniente en que diera mi punto de vista.
–¿Y cuál fue su punto de vista?
–Aunque parte del libro tiene que ver con lo que pasó con Pearl Jam en esa edición de Roskilde, hay otras cosas. Lo que más me llamó la atención es el contexto en el que sucedió, y las reacciones que hubo de parte del grupo y de los familiares. A partir de eso o de lo que pasó en Cromañón, del que no hice referencia porque sucedió luego de que lo escribí, es importante saber que, a pesar de que uno va a recitales para pasarla bien, existe un peligro al que uno está expuesto.
–¿Está de acuerdo con que su editorial publicite su libro como “el Cromañón de Pearl Jam”?
–Pese a que no existen puntos de comparación entre lo que pasó en Dinamarca, en Cromañón o en el Bataclán de París, en cada uno de esos hechos hay cosas de las que se pueden aprender. ¿Qué pasa con la banda? ¿Qué sucede con el público? ¿Qué pasa con esa sensación de dolor y culpa que queda? Hay que generar consciencia de que debemos cuidarnos los unos a los otros. Cada muerte y cada persona cuentan, pero es posible que a partir de eso surja alguna enseñanza.
–Ahora que se viene la edición 46 del festival, entre el 25 de junio y el 2 de julio, ¿qué aprendió Roskilde y la escena musical danesa de esa tragedia?
–Generó una sensación de inseguridad. Lo que sucedió en la escena, a partir de este accidente, es que muchas de las propuestas que aparecieron fueron más livianas, introvertidas e indie. Inconscientemente, en Dinamarca se bajó un cambio.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.