Martes, 5 de mayo de 2015 | Hoy
SERIES › PETER GOULD, COCREADOR Y PRODUCTOR DE BETTER CALL SAUL
Junto a Vince Gilligan, el guionista, director y productor lleva adelante el spin-off de la historia de Walter White y Jesse Pinkman, con el escurridizo abogado Saul Goodman como protagonista. “Pero nos interesamos en el hombre que fue antes: Jimmy McGill”, explica.
Por Roque Casciero
Cuando la policía arresta a Badger, uno de los vendedores de su metanfetamina azul, Walter White necesita un abogado que convenza al muchacho de no mandarlos al frente a él y a Jesse Pinkman, su socio en el crimen. Y es entonces cuando el químico convertido en genio de las drogas sintéticas da con el tipo indicado: Saul Goodman es la clase de carancho simpático y entrador que puede versear a cualquiera, desde agentes de la DEA hasta jueces de lo más inflexibles. El episodio de la segunda temporada de Breaking Bad en el que apareció el bendito abogado se titulaba con la frase que él pronunciaba en sus bizarros avisos televisivos: “Better Call Saul” (Mejor llamá a Saul). Y una vez que terminó aquella serie –probablemente el mejor drama televisivo de la historia–, el creador Vince Gilligan y el director de aquel episodio, Peter Gould, decidieron que Saul Goodman (encarnado por Bob Odenkirk) era un personaje lo suficientemente atractivo como para tener programa propio. “Cuando empezamos con el personaje de Saul Goodman, apareció completamente formado: tenía un modo de hablar, de vestirse, de encarar la vida. Pero no pensamos mucho en cómo había llegado hasta allí –reconoció Gould durante una teleconferencia de la que participó Página/12–. No habíamos pensado realmente en que apenas aparece este tipo dice que su nombre real no es Saul Goodman sino McGill. No nos habíamos metido en cómo sucedió eso y en quién es de verdad, debajo de esa fachada ruidosa y escurridiza.”
Ni siquiera la perspectiva de una nueva serie preocupó a los dos creadores: sentían que conocían al dedillo a Saul Goodman y que iba a ser muy divertido escribir su historia. “Pero en cuanto empezamos a escarbar más profundamente, nos preocupamos –reconoce Gould–, porque el Saul Goodman tal como lo conocimos en Breaking Bad parece estar relativamente feliz con su vida. Está como patinando sobre la superficie, lo cual estaba muy bien en Breaking Bad porque era un gran contraste con todos los otros personajes, tan torturados, Walter White entre ellos. Pero si tenés un protagonista que está más o menos contento consigo mismo, eso significa que los personajes que van a aportar el drama son otros. Alguien que está feliz consigo mismo no va a crear drama, a lo sumo participará del drama de otros. Y eso no nos satisfizo, así que bien al comienzo empezamos a cuestionarnos quién era este tipo y cómo llegó hasta allí. Fue entonces cuando nos interesamos mucho no sólo en Saul Goodman sino en el hombre que fue antes: Jimmy McGill.”
Y es Jimmy McGill, o sea Saul Goodman antes de ser Saul Goodman, quien protagonizó (casi) toda la primera temporada de Better Call Saul, que está disponible en Netflix. En Estados Unidos, la serie fue emitida semanalmente por la cadena AMC, la misma de Breaking Bad, y aquí la plataforma web utilizó el mismo método, pese a que ofrece temporadas completas de las series de producción propia. Pero esperar al final con la ansiedad que había despertado el personaje hubiera sido un error enorme y la respuesta del público –aquí como allá– fue muy buena. Dicho esto, si el lector tiene interés en ver la serie y todavía no lo hizo, quizá deba saltearse el resto de esta nota, porque Gould menciona varias cosas que harían saltar el cartelito rojo de “Spoiler Alert”.
–Después de toda una temporada, esa pregunta es algo de lo que todavía hablamos; en algún sentido, la respuesta está más clara, pero en otros hemos retrocedido mucho, porque descubrimos que el personaje de Jimmy McGill tal como lo conocimos en esta temporada es mucho más decente, bueno y bien intencionado que el que esperábamos. Así que hemos podido conocerlo mejor y eso complicó el rompecabezas de cómo él se convierte en Saul Goodman, quien es definitivamente un personaje atractivo e interesante, pero al que no podríamos llamar bien intencionado. ¿Cómo va de un estado a otro? Es algo con lo que todavía estamos luchando. Incluso hay gente que nos pidió que hagamos una versión alternativa en la que él nunca se convierte en Saul Goodman, que es lo último que hubiera esperado que me dijeran. Pero creo que eso demuestra que estamos un poquito preocupados, porque nos gusta el tipo que conocimos en la primera temporada y estamos preguntándonos qué es lo que hizo que perdiera su alma. Tenemos algunas suposiciones, pero es algo que estamos hablando mientras empezamos a trabajar en la segunda temporada.
–No hay duda de que el programa es riesgoso en más de un sentido. Ciertamente, tenemos un personaje que en Breaking Bad era indecente y al que le gustaba quebrar la ley, y ahora lo tenemos tratando de ser un buen tipo. Eso fue una gran preocupación para nosotros, pensábamos que a la gente podría no gustarle porque todavía no era Saul Goodman, y porque el programa se llama Better Call Saul, pero el personaje todavía es Jimmy McGill. Sabíamos que iba a haber gente que amó Breaking Bad a la que no iba a gustarle este programa, sencillamente porque es diferente. El ADN de este programa es diferente porque tiene un protagonista diferente. Walter White y Jimmy McGill tienen en común que estuvieron en el mundo del crimen, pero son dos personajes completamente distintos, con valores distintos, y Jimmy no está muriendo de cáncer. Así que hay dimensiones de este programa muy diferentes, por eso sabíamos que a alguna gente no iba a gustarle. Francamente, me siento muy agradecido de que haya suficiente gente mirándolo y disfrutándolo como para que podamos hacer una segunda temporada. Pero la verdad es que Vince ya creó Breaking Bad, ya lo hicimos y fue brillante. Esa historia ya fue contada, así que estamos narrando otra. Y esperamos que a la gente le interese el descenso de Jimmy McGill.
–Bueno, no quiero anticipar nada, pero puedo decirle que estamos muy felices e intrigados con el comienzo del primer episodio de Better Call Saul. Por supuesto, una de las cosas que nos resulta más fascinante de ese mundo en Omaha, ese mundo post Breaking Bad, es que no tenemos la menor idea de qué sucede después de eso. El resto del programa tiene esta relación con Breaking Bad y el público sabe que ciertas cosas van a suceder o no. Ciertamente, sabemos que Jimmy McGill va a sobrevivir a cada episodio, porque después va a convertirse en Saul Goodman tal como lo vimos en BB, y que no va a perder un brazo o un ojo. Y está todo bien con eso, pero una vez que pasemos la línea de tiempo de Breaking Bad, todo estará abierto. Así que definitivamente eso nos interesa. Y queremos saber qué sucede con este tipo después de que es Saul Goodman, cuando es Gene en (el café en un shopping) Cinabbon. Ese personaje nos interesa mucho.
–Creo que cada uno tendrá que preguntarse a sí mismo cuán cercano está el personaje del final del episodio 10, cuando pasa de largo al trabajo que parecía ser la respuesta a los sueños que tenía antes de conocer la traición de su hermano, y mientras pasa de largo parece tener una idea en mente. Encontró una dirección en la que ir y va a ser diferente de lo que hizo antes. Podemos preguntarnos si va a ser Saul Goodman, y si lo es, qué va a significar eso. ¿Va a meterse directamente en el submundo o va a suceder algo más? Recién comenzamos a trabajar en la segunda temporada y pasamos mucho tiempo discutiendo y trabajando esto. Y debo decir que me entusiasma mucho lo que viene a continuación.
–Eso es algo con lo que luchamos, especialmente al principio, porque queríamos que el programa se sostuviera o cayera por sus propios méritos, que no fuera una revisión de éxitos pasados. Y el modo en el que encaramos la aparición de otros personajes es muy simple: trabajamos en la historia de Jimmy McGill y Mike Ehrmantraut (Jonathan Banks). Tenemos una habitación para guionistas con una pared de corcho en las que están los nombres de todos los personajes que creemos que podrían reaparecer en este universo. Cuando comenzamos la primera temporada teníamos muchos de Breaking Bad y un par de ellos sí aparecieron, como Tuco. Pero también hemos agregado otros personajes en esta temporada que nos gustaría volver a ver, como el señor y la señora Kettleman. Nuestro principio guía lo que sucede con la historia, lo que le pasa a Jimmy McGill. Pero si queremos que Jimmy se encuentre con determinado tipo de personaje, quizá decimos “ey, ya tenemos uno así en nuestro universo” y vamos corriendo a la pared de corcho. Hasta ahora, esa ha sido nuestra manera de encararlo. Por supuesto, hay otra capa, que es que amamos a los actores que estuvieron en Breaking Bad y nos gustaría volver a trabajar con ellos. Claro que ahora todos ellos son muy famosos y están trabajando mucho, así que deberíamos asegurarnos de que si vamos a tener un lugar para ellos, puedan estar disponibles. Hay varias dimensiones en esto, pero digamos que queremos contar una historia con un poco de disciplina autoimpuesta respecto a traer personajes de Breaking Bad.
–Espero que podamos hacerle justicia a Mike Ehrmantraut en este programa. El es como el balance perfecto para el personaje de Jimmy McGill y odiaría perderlo porque se va a hacer su propio spin-off. Además, no somos tantos lo que podríamos escribir estos spin-offs... De todos modos, estoy de acuerdo en que, a pesar de que ya nos metimos con el pasado de Mike, hay largos períodos del personaje de los que no sabemos nada. No sabemos nada de su esposa, no entendemos completamente por qué se convirtió en asesino a sueldo. El tipo al que nos encontramos en la primera temporada de Better Call Saul es alguien que, sí, ha matado, pero ha sido por razones muy personales, no por negocios. Y cuando sí se ve involucrado en un crimen hacia el final de la temporada, facilita una transa de drogas, pero lo hace armado con un sandwich de queso. Así que uno tiene que preguntarse cómo este tipo que parece tener un gran sentido de la justicia y del honor termina trabajando para el más grande y peor dealer de drogas de nuestro pequeño mundo, Gustavo Fring.
–Una de las cosas que me motivan de cómo es la televisión de hoy es que se ha convertido cada vez más en un medio visual. La televisión tradicional tenía una herencia de la radio, así que lo principal era el sonido, por eso en los primeros programas lo más importante eran los diálogos. Pero ahora estamos en un lugar interesante, porque hay mejores sets de grabación y los medios para mostrar las imágenes han mejorado mucho. Y creo además que el público en algunos sentidos está abierto a una experiencia más visual. Así que podemos hacer escenas, secuencias y cambios muy significativos en la historia sin nada de texto. Eso nos fascina. Es algo que al principio me preocupaba, pensaba que no íbamos a poder hacer eso en un programa sobre un personaje que es tan locuaz. Pero Mike Ehrmantraut es un tipo de pocas palabras, así que ese personaje nos permite tener escenas con menos diálogos. Y además creo que, a pesar de que Jimmy generalmente tiene una avalancha de letra, algunos de los momentos más reveladores son cuando no habla, cuando reacciona o podemos verlo en soledad. Así que estoy de acuerdo en que lo visual es un componente muy importante del programa.
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