Ballers, que tuvo su estreno el pasado fin de semana (va los domingos a las 23 por HBO) cuenta con un inconveniente previo para el espectador local. La producción se mete de lleno en el mundo del fútbol americano con sus personajes y modismos. Es la historia de un ex jugador, Spencer Strasmore (Dwayne Johnson), que tras colgar los botines y el casco se convierte en consultor financiero de otros atletas. La superestrella deberá sortear ese ámbito lleno de contratos con varios ceros pero devastador. La ficción, por otro lado, no es tanto del género deportivo sino una variante de las excursiones del “macho alfa” que suele presentar su creador Steve Levinson (Boardwalk Empire, Contrabando, Entourage), colaborador fiel de Mark Wahlberg (que también es aquí su productor). Si los sortea es justamente porque presenta a esa masculinidad maltrecha –con los cuerpos a la miseria– y por el carisma de su protagonista. Vieja gloria del mundo del lucha libre y actual figura del cine de acción (Terremoto: La Falla de San Andrés), “The Rock” tiene el físico y el charme para dar con el personaje. Entre tanto descapotable, fiestas exclusivas, botineras y descorche de champagne (alguien definió a Ballers como una “Empire para varones”), la ficción de diez episodios de media hora gana cuando aparece Johnson, sea a sus anchas, e incluso en una versión más sutil. También atrae la figura de Joe (el buen comediante Rob Corddry), otro consultor comercial que se deja seducir por los excesos. Seguramente los fans locales de Martín Gramática, el primer argentino en llegar a la NFL y que festejaba sus tantos con corridas maradonianas, sean los primeros que la sigan con atención.