Lo que empezó como un segmento del Late Night Show de Jimmy Fallon se convirtió en uno de los grandes éxitos de la tevé del norte. Lip Sync Battle (estreno de hoy a las 21 por Comedy Central) es básicamente una batalla de labios sincronizados donde las celebridades juegan a ser cantantes y ponen a prueba sus habilidades de playback. Los episodios duran media hora y son presentados por el rapero LL Cool J. Como en un The Full Monty pero sin striptease, el juego es ver hasta dónde se atreven los intérpretes ocasionales. A veces con impactantes imitaciones de clips o yendo a lo básico. El actor John Krasinki, por ejemplo, se calzó una pollera plateada para lucir como Tina Turner haciendo “Proud Mary” de Creedence.

Dado el éxito del formato, creado por Fallon y Stephen Merchant (The Office), las cadenas que se negaron a producirlo se deben estar mordiendo los labios. En definitiva, Lip Sync Battle es un ejemplo cabal de cómo hacer tevé en un período donde manda la viralidad. Con lo ridículo, pasatista y superficial que ello conlleva. Nada importa demasiado. Ni siquiera quién resulta ganador de este torneo de... ¿karaoke sin karaoke?, ¿air vocal? Lo atractivo es ver a The Rock, Mike Tyson o a Queen Latifah, haciendo una tontería, a veces genial y siempre redituable.