El sábado pasado se estrenó por TNT Series Heroes Reborn (sus 13 episodios irán en ese día a las 23), un nuevo trampolín para la historia que comenzó en el 2006 y que duró cuatro temporadas. Una de las singularidades de la serie creada por Tim Kring es que emergió dentro de la tevé en medio del furor de dos tanques cinamtográficos como X-Men y de The Avengers. Y esta versión bebe de esas dos fuentes de Marvel, la idea de los superhéroes aquí llamados “evos” tiene una connotación directa con los mutantes comandados por Charles Xavier. Por otra parte, la propuesta intenta plantar bandera con una mitología propia, mezcla de complejidad argumental en medio de dulzura pop, bastante deudora de Iron Man y compañía. En el caso de Heroes Reborn, antes que superhéroes cancheros había personas comunes y corrientes aunque con poderes extraordinarios. Una porrista fortachona, un junkie que tenía visiones del futuro, un policía con el don de la telepatía y, claro, el favorito de la comarca nerd: Hiro Nakamura, el fanático de los comics que se volvía un experto en detener el tiempo.

En Heroes Reborn, la idea de un mundo pacificado y equilibrado entre evos y humanos dura apenas la escena inicial. Un ataque terrorista destruye una ciudad en Texas y se culpa del ataque a un “evo supremacista”. Desde sus escondites, los paladines buscan formar una fuerza ciudadana mientras son perseguidos y aniquilados por un oscuro grupo. La mayoría de los personajes son nuevos (un hombre invisible, otro volador, ¿un desaparecedor de realidades?) aunque no faltarán algunas caras conocidas.