El próximo domingo a las 22, A&E estrenará Damien, reinterpretación del clásico de terror La Profecía (Richard Donner; 1976). Es decir, el arribo del anticristo a la tierra. A diferencia de relanzamientos –o reboots– que intentan escapar del camino de la original, en este caso, la intención es trazar una relación directa con aquella cinta protagonizada por Gregory Peck. De hecho, aquí los flashbacks del protagonista son extractos de aquella película. Al igual que en la última parte de la trilogía cinematográfica, DamienThorn (Bradley James) ya es una asunto. Mientras que Sam Neill intentaba convertirse en el presidente de los Estados Unidos, en Damien, el hijo de La Bestia es un fotógrafo al que se le presunta cierto conflicto. Debe decidir entre su destino como el hombre más temido por la raza humana de todos los tiempos o seguir como el buen tipo que fue hasta la fecha. “Ignoramos las dos películas siguientes a la primera y también la remake. Modificamos un poco la línea de tiempo para que Damien tuviera treinta años, sin decir en qué año en particular sucedió la historia. Cristo fue bautizado a los treinta años y me parecía una buena edad para comenzar con la versión oscura”, aseguró Glen Mazzara, creador y productor ejecutivo de esta entrega. El hombre, que también estuvo detrás de las primeras temporadas de The Walking Dead, concibió esta serie como “el viaje completo del personaje” que, en su ideal, sería de cinco o seis temporadas.

Justo el día de su cumpleaños número treinta, una anciana le recuerda a Damien que él no es un hombre cualquiera. Otra dama, Ann Rutledge (BarbaraHershey), a cargo de un conglomerado mundial, lo secundará en la tarea de que se vuelva Satanás. Se ha señalado, y con razón, que La Profecía quiso aprovechar el sacudón global provocado por El Exorcista (William Friedkin; 1973), historia que también tendrá una reversión televisiva. Pero en esta ocasión, el que lleva el 666 marcado sobre la piel les ganó de mano.