La aparición de una nueva biografía titulada Unmasked: The Final Years of Michael Jackson (Desenmascarado: Los años finales de Michael Jackson) seguramente hará ruido por dos polémicas revelaciones de su autor, Ian Halperin. La primera fue que el cantante, fallecido el 25 de junio pasado, tenía amantes varones que mantenía bajo estricto secreto, aunque su círculo de allegados sabía desde hacía años sobre sus inclinaciones homosexuales. Según el biógrafo, el Rey del Pop solía escaparse de su mansión a medianoche, a veces hasta vestido de mujer, para encontrarse en secreto con sus amantes, en su mayoría jóvenes de unos 20 años.

Halperin dijo haber hablado con dos ex amantes de Michael Jackson, un camarero de Hollywood y un actor aspirante conocido como “Lawrence”. El mozo dijo que el músico estaba “locamente enamorado” de él y que solía encontrarse con Jackson en un motel de baja categoría. Por su parte, Lawrence mencionó que se encontró con Jackson todos los días durante tres semanas en su propiedad de Hollywood Hills durante un “affaire corto, pero apasionado”. “El era muy tímido. Pero cuando comenzaba a tener sexo era insaciable”, agregó. En el libro, Halperin cuenta que el cantante solía trasladarse en 2007 a un motel de Las Vegas para tener sexo con jóvenes.

Por otra parte, Halperin aseguró que Joe Jackson, padre de Michael, quiere llevar de gira a los tres hijos del fallecido cantante bajo el nombre The Jackson Three. Según el biógrafo, Joe, que fue el manager del grupo The Jackson Five cuando Michael era un niño, trató de convencer a Prince Michael, de 12 años, Paris, de 11, y al niño de siete años Prince Michael II, conocido como “Blanket”, para que salgan de gira mundial el próximo año. El anuncio de la noticia se hizo poco después de que Joe Jackson afirmara a la prensa que Paris ha mostrado un talento especial como cantante y que Blanket es un muy buen bailarín.

Sin embargo, la decisión enfureció a otros miembros de la familia Jackson, que temen que la gira expondrá a los niños a la explotación. Los hijos del Rey del Pop están inmersos en una batalla de custodia tras la muerte de su padre, el 25 de junio pasado. Halperin declaró al tabloide sensacionalista inglés The Sun: “Joe quiere que los niños salgan en una gira mundial para 2010”. “El ya les ha ofrecido contratos de grabación a dos de los hijos de Michael. Ahora está hablando de conseguirles la mejor banda mundial de soporte y llevarlos en una gira bajo el nombre de The Jackson Three”, agregó. Halperin dijo que su fuente es muy cercana a la familia y agregó que el informante podría hablar muy pronto públicamente por las preocupaciones de la familia sobre el futuro de los niños. Michael Jackson había afirmado que su padre lo golpeaba de niño y el temor a él lo dejó muy vulnerable. La Toya Jackson, de 53 años, hermana del fallecido cantante, también habló sobre “las amenazas constantes de violencia” que su padre imponía a sus hijos.

Sin embargo, los dichos de La Toya que resonaron con más fuerza este fin de semana fueron aquellos en los que atribuyó a un asesinato la muerte de su hermano. Esa teoría comenzó a cobrar importancia tras saberse que la policía no la había descartado en sus investigaciones. Entonces, La Toya dijo que creía que “Michael fue asesinado” y responsabilizó a “un mal círculo”. “Sentí eso desde el primer momento. No estuvo involucrada una sola persona, fue una conspiración de varios.” El portal de Internet TMZ publicó ayer –el día en que el cantante hubiera debido volver a los escenarios en Londres– que los médicos que trataron a Jackson no colaboran del todo con las investigaciones de la policía. El dermatólogo y confidente de muchos años de Jackson, Arnold Klein, ha cumplido hasta ahora sólo parcialmente con la exigencia de entregar a las autoridades todos los documentos sobre su famoso paciente.

Pero en el centro de las investigaciones se encuentra el médico Conrad Murray, que intentó reanimar al cantante tras su colapso por un paro cardíaco. Al parecer hay indicios de que Murray consiguió para el artista –adicto a los medicamentos– el narcótico Propofol, que sólo se puede administrar para anestesias en hospitales. Según TMZ, los investigadores tienen indicios de que Jackson recibió poco antes de morir una inyección de Propofol y que fue Murray quien se la administró. Para la policía es sospechoso además que el médico dejara pasar veinte minutos desde el colapso hasta que llamó a la ambulancia. Como Murray no sabía la dirección exacta de la mansión alquilada por Jackson, pasaron al final 30 minutos hasta que la central fue alarmada a través del número de emergencias 911 y pudo prestar ayuda.

Por otro lado, los rumores indican que entre las personas que le daban inyecciones a Michael Jackson se encuentra su ex esposa, Debbie Rowe, que luego se convirtió en la madre de sus dos primeros hijos. Antes de casarse con el músico, Rowe trabajaba con Klein y le daba inyecciones a Jackson para sus tratamientos contra el acné, según indicó TMZ, basándose en testimonios anteriores de testigos. Rowe fue interrogada en 1993 en relación con las investigaciones contra el cantante por presunto abuso infantil. Ya entonces, el jefe de Rowe, el dermatólogo Klein, se había negado a entregar ciertos reportes médicos. En ese entonces, las autoridades trataban de averiguar si Klein le había prescripto al cantante una pomada que eliminaba los pigmentos oscuros de la piel de Jackson.

Al parecer, Jackson ya sufría en ese momento de vitiligo, una enfermedad que le provocaba manchas blancas en la piel. El demandante había relatado en aquel entonces a la policía que Jackson tenía la piel manchada en la zona genital. Cuando los investigadores quisieron averiguar si Jackson había solicitado el medicamento, que se consigue por prescripción, para blanquear su piel en la zona genital y liberarse para ello de sospechas, los registros médicos habían desaparecido, según TMZ. El dermatólogo dijo que los registros de Jackson estaban bajo llave en su casa y en la de su abogado.