En su primer concierto desde que se convirtió en la primera dama francesa, Carla Bruni cantó el himno pacifista “Blowin’ in the wind”, en una noche llena de estrellas en homenaje a Nelson Madela. Acompañada por el ex Eurythmics Dave Stewart, Bruni se llevó un estruendoso aplauso de parte de un auditorio de celebridades que incluía a su marido, el presidente Nicolas Sarkozy, el sábado en el Radio City Music Hall de Nueva York. Bruni prometió que no haría shows en vivo mientras fuera la primera dama, pero hizo una excepción por la celebración del cumpleaños 91 del veterano militante antiapartheid. En su debut en tierras americanas, señaló haber elegido ese clásico de Bob Dylan en honor “a otro famoso activista”. También cantó su balada “Quelqu’un m’a Dit” a la que anunció en inglés como “no muy buena para bailar, pero muy buena para soñar”. La lista de artistas participantes incluyó a Gloria Gaynor, Aretha Franklin y Cyndi Lauper. El invitado de honor, en tanto, estuvo ausente, ya que sus doctores le recomendaron evitar los viajes largos. El concierto marcó el primer “Día de Mandela”: los organizadores, la Fundación Mandela, esperan que esta clase de concierto se celebre cada año para recaudar dinero a beneficio de la lucha contra el sida y como manera de recordar sus logros. Los presentes fueron alentados a consagrar 67 minutos del día a trabajo de caridad: 67 es el número de años que Mandela trabajó por la igualdad racial en Sudáfrica, mientras que la campaña fue bautizada 46664 para recordar su número de prisionero.

No existe precedente de una primera dama de un gran país cantando en un concierto pop; quizá por ello, Bruni, vestida con un elegante traje negro, no parecía demasiado segura de cómo conducirse en el escenario. Escoltada por Sarkozy y una cohorte de guardaespaldas, la cantante abandonó el lugar inmediatamente después de su actuación para tomar un avión de regreso a París: por ello se perdió el grand finale, con Stevie Wonder cantando el “Happy birthday”.