Apenas lleva unos meses de su sentencia de 19 años por asesinato, pero Phil Spector parece haber abandonado todo esfuerzo por hacer amigos entre los duros criminales con los que podría tener que compartir el fin de su vida. El legendario productor, inventor de la Pared de Sonido y acostumbrado a pasar tiempo con The Beatles, teme por su seguridad en el “nido de víboras” al que fue enviado tras ser encontrado en mayo culpable de la muerte de una estrella de cine clase B en Los Angeles. En una carta enviada a un amigo, que se hizo pública esta semana, Spector, de 69 años, habla de su angustia por estar retenido en la Prisión Estatal Corcoran. Entre los habitantes se encuentran Charles Manson y Sirhan Sirhan, el hombre que asesinó a Bobby Kennedy. Spector dijo que sus abogados trabajan para moverlo a “una prisión mejor, con gente más similar a mí, durante el proceso de apelación; y no con estas basuras de vida baja, gangsters y tipos al estilo Manson... ¡Acá te matarían por una sopa!”

Spector, que no podrá intentar la libertad condicional hasta sus 80 años, dijo que sus únicos placeres son las visitas de su esposa Rachelle (de 29 años), que conduce los 600 kilómetros desde su hogar en Alhambra dos veces a la semana. “Ella es un verdadero soldado. Que vuelva a estar a mi lado es como un sueño hecho realidad”, dice la carta, liberada a los medios por su publicista Hal Lifson. Rachelle le lleva comida envasada, para que no tenga que ir al comedor con los demás presos. “Sé que es una oportunidad para salir de mi celda... pero cuanto menos veo a los demás reclusos, mejor y más seguro me siento”, señala.