“Todos estamos tratando de darle una vuelta al rock.” María Ezquiaga, cantante de Rosal, apela al conjunto y lo define. Lucio Mantel, cantautor y guitarrista, hace más inclusiva y explícita su apelación en bloque (su “todos”) y augura: “Tengo la sensación de que los músicos y el público nos buscamos permanentemente”. Principio de miradas acerca del ciclo Nuevas Canciones, que prosigue hoy a las 19.30, con entrada libre y gratuita, en el Auditorio de la Biblioteca Nacional –Agüero 2502–, y se extenderá todos los miércoles hasta el 15 de diciembre, con un artista y un invitado cada vez. Así como ocurrió con Rosal, Lucas Martí y Claudio Cardone en la fecha inicial, se podrá disfrutar de Tomi Lebrero más Gabo Ferro (hoy); Lucio Mantel y Pablo Dacal (17 de noviembre); Alfonso Barbieri más Palo Pandolfo (24); Seba Ibarra y Teresa Parodi (1º de diciembre), y Darío Jalfin con Vera Spinetta y Jimena López Chaplin (15). “Creo que somos una generación de artistas que ha tenido un acceso casi ilimitado a la información y más espacios de formación musical, y el resultado es que, saludablemente, se van desdibujando las fronteras y los prejuicios estilísticos. Pero también se vuelve mayor el desafío para encontrar una ‘voz’ personal”, sostiene Jalfin que, además de actuar, es el curador de la movida.

Difundido como una “visión panorámica de la nueva canción argentina”, el ciclo, propuesto por Miguel Galperín, coordinador de música de la Biblioteca, suma al típico hacer de concierto una “dinámica adaptada a los nuevos tiempos” (Jalfin dixit) que consiste en las intervenciones del Club del Disco y de Arroba Music, productora que edita discos en formato digital. “Lo que hacemos es reemplazar el CD por tarjetas postales con claves para descarga vía web”, informa Jalfin y da la pista para que cualquiera pueda bajar una canción de cada recital del ciclo a través de la página www.arro bamusic.com/nuevascancionesbn, utilizando la clave “cancionbn”. “Cuando me llamaron y me contaron de qué iba esto, me encantó. Hacen falta espacios como éste, porque sirven para saltar las barreras que pone el mercado discográfico, el poco espacio que tienen los medios para la música independiente y la falta de ámbitos para tocar que generan las clausuras reiteradas”, retoma Mantel, que anuncia su recital como el primero tras la salida de Miniatura, su segundo trabajo discográfico. “Es un álbum bastante particular, que me costó muchísimo trabajo; tiene momentos orquestales, arreglados por los maestros Alejandro Terán y Pepo Onetto, y momentos más diminutos, donde estoy solo con la guitarra”, define.

Los poperos de Rosal, con tres discos bajo el brazo, propusieron un set con el ojo puesto principalmente en el último, La casa de la noche, del que Ezquiaga ensaya otra definición por la parte. “Para mí, hacer música significa volver a elaborar lo que veo y escucho. Es mi forma de tomar los mismos elementos y volverlos hacia afuera con mi propia visión. Rosal tiene una búsqueda estética que se alimenta y redefine todo el tiempo escuchando discos nuevos, nuevas canciones de la Argentina y del mundo. Es decir, creo que todos somos necesarios para hacer la música que se viene... Todos estamos tratando de darle una vuelta al rock, aceptando o contestando a lo que escuchamos, tomando una decisión sobre lo que oímos. Nuestra música empieza a dialogar con otros géneros que en otros momentos parecían estar en compartimentos separados y sin relación.”

Tomi Lebrero, el joven bandoneonista, guitarrista, docente y arreglador, da cuenta de su visión sobre “la nueva canción” como “la misma canción reformulada”. “Reloadeada, diría yo. Un poco de Carlos Alberto García, de Astor Piazzolla, de Aníbal Troilo, de Jim Morrison o de Robert Smith. ¿Debo decir quién me gusta? ¿Quién me influyó? La lista es interminable, mucha data. Y en ese mar de información, somos los cancionistas, los viejos trovadores reinventando la melodía, reformulando el lenguaje para actualizarlo y sacarlo de su círculo retórico o levemente anacrónico”, sostiene. Alfonso Barbieri, artista plástico además de cantautor, dice que dedicará su show “a Néstor y Cristina” y habla de la canción como una unión. “Las letras se unen para decir algo, las bibliotecas juntan historias, poemas, cuentos para viajar eternamente. Pienso que el clima de la Biblioteca es perfecto para este ciclo que trae nuevas canciones que hablan de todo un poco: unión de letras, de músicos, de canciones, de personas. Nada mejor que estar unidos y hablar de cosas distintas”, sostiene Barbieri cuyo único disco al momento (Las canciones que se me cantan) fue grabado junto a Kevin Johansen, Palo Pandolfo y Lisandro Aristimuño.

El chaqueño Seba Ibarra –música del litoral + pop acústico + nuevofolk– mostrará sus temas junto a Teresa Parodi en la anteúltima fecha y se define como un cruzado entre Los Beatles, sus tíos chamameceros y el ABC del rock argentino. “Aquí se me ve, cantando, tratando de que mis canciones y mi voz hablen de cosas que tal vez ya se dijeron, pero desde una visión particular: la de un tipo del nordeste argentino. Dicen que hago ‘canciones con geografía propia’ y sea cierto o no, es la definición que más me gusta y que marca cuál es mi aporte al movimiento: canciones que se declaran a sí mismas como ‘nuevas’ porque quien las hizo y las canta todavía anda agarrándolas de la mano para cruzar la calle.”