Cosas que pasan: el festival oficial de tango de Buenos Aires achica año a año su propuesta, empezando por la decisión de reunir en una sola fecha lo que antes eran dos encuentros, el de música y el campeonato de baile. Mientras tanto, comienzan a aparecer una cantidad de festivales independientes que abren otras miradas y perspectivas en la ciudad, como las que ya mostraron el Festival de Almagro o el que recientemente tuvo su segunda edición en Boedo. Inevitablemente, en la medida en que está viva y avanza, la música de una ciudad se abre paso. Ahora, otra programación gratuita invita a reunirse alrededor del género ciudadano: el Primer Festival Nacional de Tango en el Espacio Cultural Nuestros Hijos promete, desde hoy y hasta el domingo, música y danza, pero también debates y presentaciones para pensar el lugar del tango en la ciudad.

Los padrinos de este festival son Nelly Omar y Horacio Ferrer, que abrirá el espacio hoy a las 18 en la sede del ECuNHi, ubicada en el predio que alguna vez perteneció a la ESMA (Av. del Libertador 8465). Además de Ferrer, la programación incluye la actuación de la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto y nombres como los de Lidia Borda, Esteban Morgado, Quique Condomí, José Colángelo y su orquesta, junto a artistas de la nueva escena como Gabriela Sartorio y Marcela Mabud. La danza también tendrá un espacio importante, a cargo de bailarines como Pedro “El Indio” Benvente, el mismo que tiene a su cargo la Milonga del Pañuelo Blanco en San Telmo. También se prevén milongas y la llamada “peña tanguera a micrófono abierto”, donde se propone a los aficionados ocupar el espacio de uno de los escenarios y, quién sabe, dejar sentado un precedente para el próximo festival.

“El concepto, la idea del festival, es algo extraordinario. Y para mí, además, significa la felicidad de compartir un espacio como éste”, agradece Horacio Ferrer la invitación al padrinazgo. “Simbólicamente, es un espacio muy valioso”, destaca. Lucrecia Mérico, una de las programadoras del festival (la otra es María de los Angeles Ledesma), explica que la idea de abrir este espacio tiene que ver con la forma en que se están cerrando otros: “El tango es nuestra música, nuestra identidad. Y en un momento en que hay menos lugares donde mostrar esta música, nos pareció importante pensar un nuevo espacio. Lo pensamos como un festival que sea inclusivo, que incluya artistas consagrados, otros más nuevos y también alumnos avanzados de los talleres de interpretación de tango, muchos de ellos muy talentosos. Esa es la idea de integración a la que apuntamos: compartir un espacio, una movida, sentirla de todos.”

Mérico es también profesora de los talleres de interpretación que se dictan en el ECuNHi, de donde surgió el proyecto Señales de vida, que acaba de ser declarado de interés cultural de la Nación. Cantoras y cantores de los Talleres de Arte para Adultos Mayores grabaron este disco en el que, además de su talento, muestran que la vida puede empezar a los 70. Ellos estarán también en este festival, el domingo. Presentaciones de libros como Tango, tratado de pasiones, de Ana Jaramillo, exhibiciones de películas y charlas como “Tango y política”, a cargo del periodista Ricardo Horvath, completan la propuesta. También habrá una feria de discos editados por la Unión de Discos Independientes.

“El tango es un lenguaje imprescindible a la hora de pensar la Argentina. Una parte profunda y mítica de la rica diversidad de músicas populares resultantes de la mixtura cultural”, define la directora del ECuNHi, Teresa Parodi, al género que por estos días copará este centro cultural. “El ECuNHi se convierte una vez más en el escenario alternativo para que podamos contarnos culturalmente en una Buenos Aires que asistió anonadada al cierre imperioso de aquellos lugares que albergaban la actividad musical que es tan intensa y es tan cara a nuestras multiplicidades expresivas”, se enorgullece la correntina, y concluye: “Los pueblos hablan con sus músicas. Dicen de sí, cantan sus recuerdos, su porvenir, sus ilusiones más amadas, sus broncas más compartidas, sus luchas milenarias”.