MUSICA › LA GIRA MUNDIAL DE ROLLING STONES
La máquina más duradera del rock, otra vez en las rutas
Frente a 36 mil personas que colmaron el Fenway Park de Boston, el grupo abrió el domingo la gira que presenta su disco A Bigger Bang.
Los motores se calentaron en Toronto, pero la máquina arrancó de verdad en Boston: el domingo por la noche, los Rolling Stones comenzaron su gira On Stage, frente a 36 mil personas y en el estadio Fenway Park de la ciudad estadounidense de Boston. Sus hits ya se convirtieron en clásicos, llevan más de cuarenta años en la ruta, pero los Stones parecen inmunes a los estragos de la edad. En el inicio de su nueva gira mundial, Mick Jagger, de 62 años, Keith Richards, de 61, Charlie Watts, de 64, y Ron Wood, de 58, cautivaron a sus fans con la intensidad de siempre.
“Los Stones aún pueden”, comentó el New York Times después del concierto. Según el diario norteamericano, la voz de Jagger, su clásico pavoneo en escena y sus recorridos por el escenario, el indomable ritmo de Watts y las improvisaciones de Richards y Wood no perdieron nada de su frescura e intensidad. Tres años después de su gira mundial Forty Licks y dos semanas antes de que comience a venderse el nuevo disco A Bigger Bang, los viejos rockeros están nuevamente en forma. Además de Estados Unidos (donde se presentarán en 36 ciudades), la banda inglesa tocará en Brasil, Puerto Rico, Chile, Argentina, México, Japón, Inglaterra, Irlanda, Israel, Suecia, Portugal y Alemania.
Quien tenga mala suerte a la hora de conseguir entradas o se asuste con el precio de los boletos –en Boston costaron hasta 450 dólares– pueden contentarse al menos con el nuevo disco, primero en estudio desde Bridges to Babylon, de 1997. A Bigger Bang no sólo es el más largo del grupo (16 canciones) desde Exile on Main Street (1972), que tenía 18 temas. También cuenta con conmovedoras baladas como Streets of Love, en la que Ja-gger se lamenta por un amor perdido a causa de la infidelidad, y sorpresas como Sweet Neo Con, una crítica a la guerra de Irak y al presidente George W. Bush. Aunque según palabras de Jagger no pretendía apuntar al mandatario “personalmente”, la canción afirma: “You call yourself a Christian, I think you are a hypocrite” (“Te llamás cristiano, yo creo que sos un hipócrita”) y se pregunta “How come you’re so wrong?” (“¿Cómo puede ser que estés tan equivocado?”).
El concierto en el estadio local del equipo de béisbol Red Sox, con entradas agotadas, abrió con el hit Start Me Up. Y aunque el grupo prefirió no incluir en la lista a Sweet Neo Con, el nuevo disco apareció representado por el potente Rough Justice. Y en el terreno de clásicos, hubo para conformar hasta al más exigente: a lo largo de la noche sonaron temas inoxidables como (I can’t get no) Satisfaction, You Can’t Always Get What You Want, Shattered, Beast fo burden, Brown sugar, Honky tonk women, Miss you y Sympathy for the devil. Y hubo espacio incluso para canciones poco habituales en el repertorio del grupo, como She’s so cold (incluida en Emotional rescue, y de la cual incluso Jagger dijo que no recordaba haberla tocado alguna vez en vivo) o The Worst, de Voodoo Lounge.
La noche debut de los Stones incluyó un invitado célebre y un chiste del cantante al respecto. Arnold Schwarzenegger, gobernador de California, se dedicó a vender camisetas y entradas frente al estadio y recaudar dinero para su campaña. Desde el escenario, Jagger afirmó que aquellos donantes ricos que hicieran una contribución de 10 mil dólares podrían no sólo acompañar al político y actor durante el show, sino también acceder a una recepción posterior con los mismos integrantes del grupo.