Jue 02.06.2011
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MUSICA › LA EXTRAñA SUSPENSIóN DE UN CONCIERTO EN EL TEATRO ALVEAR

Gatos y chacareras en pleno asfalto

El grupo María y Cosecha, de lo mejor del folklore que se está haciendo en el país, tenía que tocar anteayer, pero “por conflictos gremiales” que ningún gremio se adjudica el show fue levantado y los músicos decidieron hacerlo en la calle.

› Por Karina Micheletto

El concierto había sido largamente planeado, con los esfuerzos previsibles de cualquier trabajo independiente: muchos, tanto en términos económicos como humanos. Iba a ser el martes en el Teatro Alvear, el marco destacado que merece un grupo como María y Cosecha, parte de lo mejor del folklore que se está haciendo hoy en el país. Iba a haber una cantidad de invitados, una orquesta de cuerdas dirigida por Quique Condomí, un importante despliegue de producción. No pudo ser... al menos en los términos en que estaba previsto. Una hora antes del comienzo, los artistas se enteraron de que la función sería levantada “por conflictos gremiales”. Sin embargo, ni ATE ni Sutecba –los dos gremios que agrupan a los trabajadores del Alvear y de la Dirección General de Música de la Ciudad, organizadora del ciclo– se adjudicaron medida de fuerza alguna. Más de doscientas personas se resistieron a aceptar el cartelito de “Función suspendida” que los responsables del teatro colgaron en la puerta antes de comunicar la novedad a los artistas. Y el concierto terminó celebrándose en la calle, del lado de afuera del teatro, con improvisados bailarines de gato y chacarera expresándose en el asfalto de Corrientes.

“Decidimos cantar y tocar igual, en la vereda. Ahí es donde nos pone una gestión de cultura como la actual: exactamente afuera del teatro, del otro lado de la vidriera”, dice María de los Angeles Ledesma, la voz del grupo, y dice también que se sienten “muy maltratados, sin que nadie dé la cara”. “Los artistas populares seguimos siendo rehenes de estas luchas que, aunque válidas, no afectan en nada al jefe de Gobierno de la ciudad. ¿Qué perjuicio le causa a Macri la suspensión de una función en el Teatro Alvear? ¡Ninguno! Esta no es la manera”, continúa. “En la ciudad de Buenos Aires sufrimos persecuciones, clausuras, vaciamiento de los espacios culturales, el cese de los festivales más importantes de música, el cierre de talleres en los barrios, la privatización de nuestros espacios públicos para el arte haciendo que nuestra cultura sea exclusiva de algunos pocos. ¿Qué más?”, pregunta. Ledesma sabe de lo que habla: trabajó ocho años como gestora cultural en el mismo organismo que ahora levanta su función. Renunció a los pocos meses de la asunción de Mauricio Macri, apenas comprobó el rumbo que tomaban las nuevas políticas de cultura.

El martes se acercó al teatro el director del Alvear, Pablo Torrado, con el argumento de un conflicto gremial que al día siguiente los gremios negarían. Junto a Ledesma y sus compañeros de grupo –Pablo Fraguela, Sebastián Calá, Matías y Pedro Furió–, una cantidad de artistas que formaban parte del público se solidarizaron con sus colegas, entre ellos Franco Luciani, Claudio Sosa, Ariel Ardit, Santaires, Aymama, De Tal Palo, Inés Bayala, Laura Albarracín, Boquitas Pintadas, Carolina Peleritti, Lucrecia Mérico. Y sobre todo dieron su respaldo las más de doscientas personas que siguieron el concierto con entusiasmo, a puro baile con los temas del disco Otra vuelta, finalmente presentado a cielo abierto.

Los referentes de Sutecba –un gremio que se caracteriza por la buena relación con la gestión actual de gobierno de la ciudad de Buenos Aires– aseguraron a este diario que no han tomado medida de fuerza de ningún tipo que involucre al personal de la Dirección de Música o al del Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA), del que depende el Alvear. La delegada general de ATE, Andrea López, dijo a Página/12: “Me enteré de que había un concierto suspendido a la misma hora en que se suspendía, porque los compañeros me empezaban a llamar. No tuvimos ningún conflicto, no hay ninguna medida de ATE que justifique la suspensión de una función. Y tampoco tenemos trabajo para realizar: la Dirección de Música ha suspendido casi todos los conciertos, nos ha recortado las tareas. De hecho, mientras se suspendía ese concierto, los recursos humanos y técnicos de esta Dirección permanecían ociosos”.

Para probar lo que dice, López muestra, por un lado, una codificación semanal en la que se ordenan los eventos a los que está afectado el personal escenotécnico de la Dirección de Música. Tanto el martes 31 como el anterior (24), se indica “sin apoyo técnico”. Es decir que el organismo decidió tercerizar este trabajo, aun cuando contaba con los recursos para cubrirlo con personal y equipo propios. Pero también hay un memo interno con fecha 27 de mayo que dice que “los eventos se encuentran suspendidos, salvo los de la Orquesta del Tango y la Banda Sinfónica”. Por eso las actividades del Anfiteatro del Parque Centenario también dejaron de hacerse. La última función que se realizó allí fue la del sábado anterior a ese memo, en la que murió un espectador a causa de un infarto, dejando en evidencia la falta de ambulancia y de personal sanitario durante el desarrollo de los eventos en ese anfiteatro. “Elevamos una nota al director, exigiéndole que haya algún tipo de previsión para eventos de esta naturaleza. La única respuesta que recibimos fue este memo que cancela todas las funciones”, indica López.

Diego Rivarola, titular de la Dirección General de Música, el organismo del Gobierno de la Ciudad que programa históricamente los conciertos de los martes en el Alvear, explicó en diálogo con Página/12: “La delegación gremial de ATE está en conflicto con la Dirección General de Música. Había un acuerdo en primera instancia para hacer la función con personal del Teatro Alvear, que a último momento decidió no prestar colaboración. Lamento esta situación a la que nos está llevando la delegación gremial de ATE y lamento el mal momento que tuvieron que pasar los músicos”.

–Sin embargo, la delegada de ATE niega que haya habido un conflicto gremial en la noche del martes.

–Eso es lo que dice ella, pero vienen haciendo un ataque sistemático hacia mi gestión en particular, vienen reclamando una serie de cosas que considero que no son lógicas, están en un estado de asamblea permanente, con retención de tareas. Yo estoy abierto al diálogo, pero hay cosas que no puedo aceptar.

–ATE difundió un memo en el que la Dirección comunica que suspende todos los eventos, a excepción de los de la Orquesta del Tango y la Banda Sinfónica. Y una orden de trabajo en la que se los desafecta del concierto del martes. ¿Reconoce estas decisiones?

–Sí. Tuve que tomarlas porque no están dadas las condiciones para poder trabajar. No puedo arriesgarme a que pase lo que pasó.

–Sin embargo, pasó. Si ATE no estaba afectado, ¿quién paró, Sutecba?

–No diría que Sutecba... es muy complicado. Le pediría que hable con Joaquín Navarro, no tengo más explicaciones para darle.

Joaquín Navarro es el jefe de prensa del ministro de Cultura Héctor Lombardi, de cuyo organismo depende la Dirección de Música. Ante la consulta de Página/12, Navarro se preguntó por qué Rivarola le habría derivado el asunto, preguntó también “cuál fue la obra que se suspendió”, y prometió hablar con Rivarola para ofrecer una respuesta. El teléfono de esta redacción aún no ha sonado de su parte.

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