La calma que parecía reinar en torno del conflicto laboral en el Teatro Colón concluyó ayer. Es que la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de la Capital Federal convocó a un paro de 24 horas, con movilización, para el próximo miércoles en reclamo por la reincorporación de los ocho trabajadores del Colón que fueron despedidos. El anuncio se realizó ayer al mediodía durante un plenario de la asociación gremial, luego de que llegaran los telegramas de despido firmados por el director artístico del Colón, Pedro García Caffi, que afectó a esos empleados.

Además explicaron que la decisión del gobierno porteño viola las leyes laborales y de entidades profesionales, ya que siete de los despedidos integran la Junta de Delegados de ATE y fueron elegidos en elecciones democráticas. El listado comprende a José Piazza, Susana Benítez, Carlos Flores, Pastor Mora, Ricardo Ochoa, Patricia Pérez, Máximo Parpagnoli y Carlos Fernández. Este último es el único que no es representante sindical.

En su resolución, García Caffi solicitó a la Justicia el desafuero gremial para poder hacer efectivas las sanciones y evitar inconvenientes legales. Por eso, el secretario general de ATE Capital, Rodolfo Arrechea, anunció el paro con un acto público que se realizará el miércoles en las puertas del teatro, en el que participarán personalidades de la cultura y legisladores porteños opositores. “Esta medida ordenada por el gobierno porteño es ilegal e inconstitucional. Ellos (por los funcionarios porteños) saben que en la Justicia van a perder la causa, que los jueces van a rechazar los pedidos de desafuero y van a ordenar la reincorporación”, aclaró el secretario.

Para Arrechea, “no se entiende la decisión, porque la situación en el Teatro Colón estaba camino a ser normalizada, pero evidentemente alguien perdió sus cabales y cometió esta locura”. Para él, “están interpretando que tienen un cheque en blanco después de la elecciones e inician esta clara persecución política y gremial”. Y agregó: “Lo que no previeron es que estos despidos van a generar un conflicto muy grande, porque es público el rechazo de la ciudadanía a la forma en la que el macrismo ha manejado el teatro estos años”.

“Hemos recibido siempre la solidaridad del ciudadano común, hemos visto cómo la gente cuestionaba a los funcionarios macristas por la forma en la que manejan el teatro, y todas las personalidades de la cultura le han reclamado al gobierno porteño un mejor trato a los trabajadores”, puntualizó. Arrechea analizó que la única intención del gobierno de Mauricio Macri es “borrar a ATE del Teatro Colón. Echaron a toda la Junta Directiva y al delegado paritario de nuestra organización. No se puede pasar por encima de los derechos laborales”. Los empleados del teatro acusan a García Caffi de presionar y perseguir a los trabajadores y a su representación gremial con una serie de sanciones y con la judicialización de la protesta.

Por su parte, uno de los despedidos, el delegado José Piazza, dijo que primero los “despidieron y luego pidieron el desafuero, cuando debería haber sido al revés. Las argumentaciones que dan son conflictos que ya estaban resueltos o en los que aceptamos una paz para poder seguir trabajando. Ellos han violado la paz. No sólo no concedieron los aumentos reclamados, tampoco cumplieron con órdenes judiciales y a esto le suman los despidos”. Según vienen denunciando, “hay desabastecimiento económico en el Colón, hay desconocimiento de órdenes judiciales y hay una medida mesiánica”.

El 24 de noviembre se realizarán las elecciones para el directorio del Colón y los trabajadores entienden que la dirección actual no quiere que los representantes de ATE participen “y el otro gremio tampoco (en referencia a Sutecba)”, consideró Piazza. “Con esta medida no sólo no podemos participar como representantes de ATE en las paritarias, de acuerdo con lo ordenado por un juez, sino que tampoco podremos participar en las elecciones para integrar el directorio”, señaló.

En junio, en sede judicial, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires acordó desistir de la demanda por 63 millones de pesos contra ocho trabajadores del Teatro Colón que participaron de una huelga durante la ópera El Gran Macabro. En la audiencia de conciliación realizada en la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario, entre representantes de los trabajadores y del sector de Recursos Humanos de la administración Macri, se incluyó una cláusula de “armonía laboral mutua y recíproca”. Entonces, los sindicalistas de ATE siguieron reclamando por la revisión de los 25 sumarios abiertos y la recuperación de los salarios caídos por el conflicto.