Keith Richards logró tocar bajo la torrencial lluvia porteña sin resbalarse, pero no pudo con los cocoteros de las playas del Pacífico: el guitarrista de los Rolling Stones fue hospitalizado con heridas leves tras caer de un cocotero en las islas Fidji. Según la cadena neozelandesa TVNZ, Richards fue trasladado el jueves al hospital Mercy-Ascot de la ciudad de Auckland, tras sufrir el accidente en un exclusivo centro turístico. El legendario músico cayó de una altura de cinco metros cuando estaba en lo alto de una palmera junto a Ron Wood, segundo guitarrista de la banda británica. Desde entonces, el centro médico que lo atiende ha asumido una política secretista y no ha confirmado ni desmentido la noticia. Por su parte, la ex modelo Patti Hansen –esposa del accidentado–, permanece internada en la institución, y nadie la ha podido convencer de que saliera con un reporte médico. Los medios aseguran que Richards, de 62 años, está a la espera de ser sometido a una exploración mediante escáner como medida de precaución. Sin embargo, se espera que la emblemática majestad satánica podrá ser dada de alta esta semana, y ya se supo por la prensa gráfica que tres guitarras habían ingresado a la clínica, hecho que los fans apostados en los alrededores interpretaron como una buena señal. Las familias Richards y Wood descansaban en las Fidji tras los dos conciertos ofrecidos por la banda en Nueva Zelanda, y parece que el contratiempo no afectará el cronograma de la gira de los Stones.