“Todos los que estamos acá estamos fuera del mercado; entonces, todos los que estamos acá, uníos.” Donvi, viejo batallador del hacer autogestivo, cubre a todos bajo la misma sábana. Los que están –y asienten y aplauden y sonríen– son Edelmiro Molinari, Rocambole, Emilio del Guercio, Willy Quiroga, Miguel Grinberg, Teresa Parodi, Jorge Pistocchi, Miguel Cantilo, Diego Boris y Cristian Aldana, entre más, agrupados bajo un mismo fin, que el padre de Lito Vitale supo resumir preciso y contundente: encontrarle la vuelta al hacer musical, pese al peso pesado de esa mano invisible. El caso puntual va por dos: tornar visible un emprendimiento conjunto entre la UMI (Unión de Músicos Independientes) y la UAI (Universidad Abierta Interamericana) que derivó en Detrás de la nota, ciclo televisivo de reportajes a músicos, y convertir en socios honoríficos de la UMI a varios de esos músicos que, bajo el lente de Rubens Vitale (Donvi), trabajan por fuera del mercado. “Los músicos no nos conformamos sólo con tocar la guitarra y cantar, sentimos la necesidad de discutirle al mercado los sistemas de producción, difusión y circulación de música en vivo. Seguimos por el artículo 65 de la ley de medios y por la Ley Nacional de la Música”, dijo Boris, presidente de la Federación Argentina de Músicos Independientes (FAMI), durante un acto realizado en el auditorio Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional.

Detrás de la nota es un ciclo televisivo subdividido en doce capítulos que ya se está emitiendo a través de la cooperativa Colsecor TV y consta de reportajes que alumnos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAI realizaron, a mesa redonda y sin “caretas”, a diversos músicos populares argentinos. “La verdad es que para los músicos que autoproducimos nuestro material la idea de hacer un programa así estaba bastante alejada. En general, se piensa que generar una carrera musical pasa por hacer sólo canciones, pero, a medida que pasa el tiempo, empezás primero a pensar en un videoclip, después en extender la mirada y ésta, por ejemplo, es la demostración de que los músicos podemos ir a más y pensar en cómo podemos generar difusión a través de un programa de televisión como éste, que supera lo amateur. Cuando hay voluntad, ganas y organización, las cosas se pueden hacer”, señaló Aldana, presidente de la UMI.

El programa, según Mario Berardi, uno de los profesores que operó de coach entre los alumnos, se concibió en cinco minutos “en un pasillo” y el eje estuvo puesto en resaltar aspectos poco conocidos del entrevistado. “La idea fue tratar de preguntar no esas cuestiones relacionadas con aspectos ‘de estrella’, que los medios muchas veces remarcan, sino cómo es la persona que está detrás del músico, cómo es ese trabajador de la cultura, cómo ubicarlo detrás las luces.” Aspectos que se pudieron entrever en la apretada síntesis del ciclo total que los hacedores proyectaron durante la conferencia. Por caso, la parte en que un alumno de la UAI le dice a Willy Quiroga que varios blogs refieren a una supuesta influencia de La Biblia para que Pink Floyd hiciera The Wall. “Un día tuve la sorpresa de recibir un llamado telefónico, ‘Hello Willy?’. ¡Era Roger Waters! Y me dijo: ‘Mirá, escuché La Biblia y me parece una obra sensacional y me gustaría tomarla como una inspiración para una obra a la que le voy a poner The Wall...’ (risas). ¡Eramos nosotros los que escuchábamos a Pink Floyd!”, dice el bajista de Vox Dei, en plena rueda de palabras. Otras instancias hacen foco en Liliana Herrero, en Aldana, en el mismo Willy haciendo una chacarera (“Añorando”) como en las vísperas del viejo y querido Vox Dei, en la Parodi recreando “La negra Eulogia” o en Juan Martín Medina cantando la bizarra “Conocí el choripán”.

“Está bueno, porque la idea está basada en preguntas sorpresa, en secciones diferentes a las de un programa tradicional. Una que no conozca nadie, por ejemplo, que presenta a un músico tocando una canción que no había tocado nunca, y después cuenta por qué. Y eso se puede hacer relajadamente porque está hecho sin afán de lucro... La idea es producir contenidos”, dijo Boris luego de presentar el audiovisual. “Esto nos lleva a soñar un canal de TV, como de hecho lo venimos haciendo: Sonar TV es una idea que nunca va a morir, por lo menos en nuestros corazones”, reforzó Aldana, ante un auditorio repleto y la mirada satisfecha de Román Tambini, decano de Ciencias de Comunicación de la UAI, y Mariano Zozaya, ex alumno de la universidad y productor de Detrás de la nota.

La parte dos del caso estuvo centrada en el reconocimiento de la UMI a referentes de la cultura musical, mediante la figura de socio honorario. Y cada quien tributó un discurso tras recibir el diploma: Rocambole acentuó la generosidad como el rasgo que mejor identifica la música; Edelmiro Molinari apeló a una entrevista de Felipe Pigna a Leonardo Favio (“El cine es un acto de amor”, dijo Favio) para concluir en que la única solución ante “este mundo caótico” son los actos de amor individuales; Miguel Cantilo focalizó en la lucidez que fue crear una instancia de acción conjunta como la UMI, “un hito en la historia del rock argentino”; Willy Quiroga cantó –e hizo cantar– “Presente” a capella; Parodi remarcó su respeto por la Unión y Jorge Pistocchi, referente del periodismo de rock, reparó en la gesta de Expreso Imaginario para anudarla con los principios de la Unión... nada ajeno, al cabo, a la certera arenga de Donvi.